Suplica...(Baladaur)

Bal se separó entonces de la pared y volvió a dar un paso hacia él, cogiéndole del brazo y tirando para que se levantara.

-En ese caso bebe de una vez y cálmate. Si cumples tus promesas con regularidad no me harás nada. ¿Recuerdas? Me dijiste que nunca me harías daño. Entonces podrás controlarte ahora...-le dijo mirándole con fijeza.

Darah sintió su calidez, mirándole, extendiendo la mano para acariciarle el rostro…

-Bal_ murmuro rememorando la calidez que siempre le había dado…

El muchacho sonrió apenas. Había aprendido a ser fuerte durante todo aquel tiempo. En realidad había tenido que crecer a la fuerza, aunque su desdén por dejar su vida en peligro seguía importándole más bien poco.

-¿No te apetece dar un paseo y hablarme de todo lo que has estado haciendo hasta ahora? Entonces sólo sáciate... y quédate tranquilo un rato. Por favor...

Apoyo la frente en la contigua negando en silencio, aunque sintió como sus colmillos explotaban y le quemaban en la boca, demasiado sediento de todo aquello…

-Bebe…siente como su calor baja por tu garganta, como su vida se extingue en tu boca…

Por un instante casi sintió como aquella voz interna que torturaba a Darah por dentro llegaba a sus oídos también, aunque sólo había sido un espejismo. Como respuesta, el muchacho apoyó la mano en las clavículas del mayor y le empujó suavemente hacia atrás, apartándole de él.

-En ese caso me voy-sentenció algo alarmado, apartándose a su vez de él-. Quién sabe, quizás coincidamos otra vez...

Darah le cogio la mano temeroso de que de verdad se marchara…

-Espera…_ suplico mirándole, resaltando por un solo instante sus orbes azuladas…

Se detuvo en cuanto notó el agarre de su mano y se volvió a verle, mirándole de forma interrogante y esperanzada de que cambiara de opinión.

-Qué-mustió el chico mirándole y comprovando como sus ojos cambiaban levemente de color.

Le acerco a el abrazándole susurrándole al oído…

-Si no me detengo…arranca la lágrima de mi cuello…

Murmuro intentando sonar mas seguro, pasando sus fríos labios por el cuello del menor

-No le dará tiempo ni a eso…

Bal no dijo nada, enmudeció pero a la vez apoyó una mano en el pecho del mayor, próximo a su corazón y al mismo tiempo a aquel colgante, haciéndole saber con aquel gesto que era una afirmativa a su petición, y después tan sólo trató de destensar un poco su cuello, dándole vía libre a sus venas y pidiendo al mismo tiempo que fuera algo rápido.

Darah paso varias veces los labios por la zona, sacando su helada lengua, saboreando la piel, intentando rememorar el por que tenia que parar, el por que…ese pequeño era importante para el…

Bal cerró los ojos un momento, tratando de concentrarse en otra cosa. Estaba seguro de que si le prestaba demasiada atención a aquello le dolería más, de modo que pasó la ora mano por la nuca de Darah, apretándole contra sí.

-Vamos, hazlo ya-le pidió tragando saliva.

Sintió como su boca se acoplaba al cuello del menor, cerrando los labios entorno a su piel jadeando por la expectación, sediento demasiado sediento, fundiendo muy lentamente sus colmillos con ese desmesurado placer acompañándole, jadeando y casi gritando sobre el, mientras el liquido carmesí, comenzaba a derramarse pesado en su garganta, inundándole de la calidez de Bal…

-Aaahhh si…_ jadeaba el dios dentro de el

Apenas había notado una molestia punzante en su piel cuando notó una vez más aquella forma de drenarse su sangre, directamente a la boca del mayor. Era una sensación extraña que le embriagaba y le anestesiaba, y Bal luchaba por mantenerse con cordura en aquellos momentos.

Separó la mano de su nuca, dejándola caer a un lado del cuerpo mientras la otra seguía fija en su pecho, esperando a cualquier señal de alarma para arrancar aquello si le llegaba a ser posible.

Darah seguía bebiendo con lentitud, intentado dominar su necesidad de sangre…de tomarle por completo ahí mismo, le aferro con mas fuerza contra su cuerpo, que comenzaba a tornarse algo mas calido…

Comenzó a notar poco a poco las diferencias de temperaturas entre ambos cuerpos, y después como ambos comenzaban a tornarse casi iguales en aquella atmósfera hostil. No podía evitar sentirse bien en brazos de aquel hombre, pero desistió a sus impulsos cegados por la pérdida de sangre de aquel modo y le separó de él.

-Ya basta-dijo jadeante y algo agotado dando un paso atrás, haciendo que despegase su boca de su cuello y llevándose una mano a los dos pequeños orificios.

Darah le miro jadeando, abrazándose a si mismo e incluso soltó un pequeño gemido que resonó en la noche con fuerza, retomando su sensual voz, y algo de fuerza…miro a Bal y se acerco de nuevo a el, lamiéndole las diminutas heridas, que cicatrizaron al instante, con rapidez…quedándose jadeante ahí sobre su cuello pero sin morderle…

El muchacho se quedó quieto, notando la debilidad de faltarle algo de sangre aunque era perfectamente soportable. Su respiración se había hecho algo más agitada pero pudo controlarse.
No podía decir que se fiara ciegamente del mayor, pero podía dejarse llevar fácilmente, confiar sin reservas durante un momento sin miedo a perder la vida.

-¿Ya estás mejor?-le preguntó sin mirarle, alzando una mano para acariciarle el cabello con suavidad.

e apoyo en la pared, arrastrando a bal con el…pegándolo a su pecho de un modo protector, con el mentón apoyado en la parte alta de su cabeza…

-Si…estoy mejor…

Murmuro retomando una respiración normal pausada, dejando que el otro acompasara la suya a la de el…

No sabía si era un buen momento para preguntarle sobre nada. En realidad después de reconocerle en aquella callejuela había sentido el impulso de correr hacia él y preguntarle, hablar y... en definitiva, pedirle explicaciones también. Sin embargo en aquellos momentos decidió permanecer en silencio con el rostro apoyado sobre su pecho. Hacía tanto que no recordaba aquel calor protector envolviéndole que pensaba lo había olvidado, hasta aquel momento que regresó.

-Te eché un poco de menos... ¿sabes?-dijo después de un rato con voz monocorde pegado a su ropa.

Darah suspiro escondiendo el rostro en sus cabellos, sintiendo la respiración del menor sobre su pecho…

-Y yo a ti

Murmuro con un leve hilo de voz

Bal le pasó las manos por los brazos, frotándoselos con suavidad de forma reconfortante tratando de hacerle sentir mejor.

-¿No vas a contarme lo que has estado haciendo durante todo este tiempo?-le preguntó sonriendo a penas, meciéndose con él suavemente-. Quedamos en que seríamos amigos y después desapareciste...

Sonrió irónico, sintiéndose bien, por lo que el otro hacia…

-¿Tienes tiempo es largo de contar?- dijo suavemente memorizando los vaivenes del pequeño para pode moverse a su ritmo, abrazándole contra el…suspirando_ lo siento de veras…_ dijo ante el hecho de no haberse visto con el, y ciertamente sonaba como si hubiera sido un tormento…_ ¿Podemos ir a algún sitio por favor?

El chico le miró un momento separándose lo justo de él y después asintió con la cabeza levemente, sonriendo a penas y separándose un paso de él.

-Claro, vamos. No recordaba ya ni la última vez que te vi así-le dijo mientras echaba a caminar con él por la callejuela, tratando de recordar el camino a una vieja cafetería que solo abría por las noches y estaba prácticamente siempre vacía de clientes-. ¿Quieres empezar a contármelo? Tengo toda la noche.

Darah suspiro, acercándolo mas a el protector…

-Simplemente, que supongo que la gente se cansa pronto de un viejo milenario…_ sonrió irónico_ y que Siber, quedo demasiado destrozado cuando su hermana murió tan repentinamente…

Cuando escuchó aquel nombre no pudo evitar recordar algunas cosas sueltas vividas hacía ya tiempo. No recordaba gran cosa en realidad, porque su mente en aquel momento se ocupó de deshechar todo aquello antes de que pudiera calarle de una forma no del todo deseada.

-¿Y os separasteis por eso?-se atrevió a preguntar separándose de el unos pasos, pretendiendo echar a caminar con él para salir de aquel húmedo callejón.