Al alba…(Hogar de Baladaur)

Lejos de verse sorprendido por el beso Bal se sorprendió a si mismo cayendo en trampas tan absurdas y siendo tan crédulo que hasta era doloroso.
Sin embargo ya estaba demasiado alterado como para recobrar la cordura que perdía durante a penas unos segundos. Se pegó más a él, rodeándole el cuello con el brazo, sosteniendo aún el bol en la mano, y arrepintiéndose al mismo tiempo pero sin ponerle remedio pasó la otra pierna por encima del vampiro, apoyando las rodillas en el sofá a ambos lados de su cuerpo.

Se separó de él jadeante, pero silencioso, apartándose a penas unos milímetros de su boca y apoyó la mano libre sobre los labios ajenos, respirando con cierta fuerza.

-Si que tengo un problema...-murmuró más para sí que para el vampiro-. Quizás para ti sea normal... y... divertido... pero par mi terminar así el primer día que conozco a alguien es una locura... y mi problema es que soy muy....-se calló un momento, notando aquel hormigueo en el estómago y pegándolo al pecho del vampiro, apretándose contra él-... soy demasiado excitable... no me hagas esto...-suplicó con voz entrecortada-

Darah sonrió, quitándole el bol de las manos y dejándolo en la mesa que había al lado, aferrando al chico, para que se sentara a horcajadas de el, teniéndole lo suficientemente cerca, como para sentir su calido cuerpo pegado al suyo y que este se percatara de la dureza de sus musculos…

-¿Te excitas si te beso?...

Le pregunto con su voz de terciopelo oscuro, mirándole directo a los ojos, mordiéndose los labios para que no fueran en busca de los del pequeño…

El chico frunció el ceño y optó por hacer caso y sentarse, separándose lo suficiente de él como para poder verle con claridad frente a frente.

-No es sólo con eso...-dijo resentido consigo mismo, llevándose una mano al estómago de forma inconsciente arañandose por encima de la camisa con suavidad-. Con un beso... con solo mirar... Un roce indebido, con el aliento... ver a un hombre desnudo incluso... Es totalmente inapropiado y... me da mucha verguenza hablar de eso y más aún actuar en consecuencia, pero no puedo evitarlo.

El chico observó un momento al vampiro a los ojos, bjando la vista hasta sus labios, aquellos labios de apariencia tan suave e irresistible como el propio tacto. Tenía una mano apoyada en la cadera del vampiro y la otra en su propio estómago, la cual, bajó hasta los botones de su propio pantalón, desabrochando un par de ellos y colando la mano dentro.

-Por favor no me mires...-pidió casi suplicante con la cara encendida, cerrando los ojos y acercándose un poco más a él, evitando que pudiera observarle con detalle.

Se mordió los labios hasta hacerlos sangrar…preso de la excitación que todo eso le causaba, sonriendo pícaro ante la petición del menor…

-Si no quieres que mire, tendré que entretenerme…

Musito inclinándose hacia el azabache, manchando su cuello con la sangre de sus labios, la cual lamió, distrayéndose en un intento de no mirar, aquel miembro que su propio dueño estaba masturbando…sin embargo el suyo claramente excitado bajo el trasero del pequeño, aun preso en los vaqueros, rogaba a gritos ser liberado…
Alzo un poco su boca, mordiéndole suavemente el mentón…mientras comenzó a adentrarse en la mente del pequeño, mostrándole escenas, de cómo ambos hacían el amor desenfrenado, como recorría con sus labios la entrepierna erecta del otro hasta felarle…la suavidad de su piel, el calor que ambos producían, y todo parecía realmente vivido, como si estuviesen mirando a través de una ventana…

Ante aquellos pensamientos que se le clavaban a fuego como si fueran vivencias reales Baladaur jadeó de forma forzada, ahogando la voz en la garganta.

-No, no hagas eso....-le pidió en balde mientras acariciaba con más presión su propio sexo aún dentro del pantalón, apretándolo mientras con la otra mano comenzaba a desabrochar la camisa del vampiro, comenzando por los botones de abajo. A penas la desabrochó hasta la mitad, detuvo sus dedos para subir la mano por el pecho ajeno, acariciándolo por encima de la camisa y llevarla hasta el cuello y entrelazar los dedos en los cabellos de Darah, apretándolos y tirando de ellos unos segundos como si estuviera siendo víctima de un orgasmo silencioso, aunque no era así.
Sin previo aviso y sin dejar que se viera, con el pecho pegado a las clavículas del vampiro, sacó pro fin su sexo endurecido del interior del pantalón y lo apoyó en el estómago ajeno, colándolo por la abertura que había hecho en la camisa, alzando las caderas para rozarlo contra su piel y jadear ante aquel leve contacto que pedía ser más intenso, pero que se obligaba y torturaba a sí mismo por que fuera tan lento que resultaba doloroso.

Apretó los dientes…sintiendo el roce del otro contra su vientre, excitándose más a cada instante…

-Bal… ¿Cómo pretendes que no mire?....

Musito aferrando de pronto el miembro del otro, para pegarlo aun mas contra su vientre y restregarlo con presión…mientras seguía con aquellas eróticas escenas en sus mentes, ahora el azabache cabalgaba sobre Darah…mientras este se dedicaba a mordisquear sus pezones..alimentándose de ellos, de un modo muy sugerente, el vampiro entraba y salía sin cesar de el, con movimientos lentos y profundos, que arrebataban al otro unos generosos gemidos…
Su mano, continuaba masturbándole…y la otra se deslizo por el pecho del hibrido…desabrochando lentamente la camisa que portaba…hasta que su pulgar hallo uno de los sonrosados botones del pequeño…presionándolo con delicia hasta que este se endureció…

-Para.... para por favor, no lo soporto....-dijo mientras clavaba las uñas inconscientemente en los hombros del vampiro y sin más comenzaba a eyacular en su mano, moviendo las caderas dando una estocada contra el estómago de Darah al notar aquella placentera presión.

Gimió con suavidad, apartándose de él y volviendo a sentarse sobre los muslos del vampiro, balanceándose hacia delante y atrás lentamente, tocando su miebro y la mano de Darah recuperando aquello que había liberado.

-Lo... lo querías, ¿no? Llévame a la cama...-le pidió con el rostro completamente rojo sin mirarle-. No lo aguanto más.

Darah lamió sus dedos, saboreando los fluidos de Bal, como si fueran el mayor manjar de todos…sonriendo ante la nueva petición del menor…
Le beso frenético a la par que lo alzaba, aferrándolo por el trasero a su cuerpo…moviéndose con aquella velocidad innata en el…dejándolo con suavidad en la cama, para ponerse a cuatro patas sobre el muchacho, de modo que este no tuvo que soportar ni un ápice de su peso…
La camisa que medio había desabrochado el pequeño, dejaba entre ver, su bien formado y musculosos pecho…y como no aquel inmenso bulto bajo los vaqueros, no era precisamente de calcetines…

Al verse en aquella nueva posición Bal se sintió cohibido y pequeño, encogiéndose levemente por el la vergüenza de estar haciendo aquello, por el rubor que seguía creciendo sobre sus mejillas y comenzaba a extenderse por el resto del cuerpo.

-Dime algo-le pidió apartando la cara sonrojado llevando una mano a tientas hasta la entrepierna del mayor, arañándola por encima del pantalón y notando aquella dureza bajo él, aguantando la respiración un momento. Él no había perdido la erección, y podía notar como de nuevo comenzaba a crecer, amenazando con estallar de nuevo.

Se inclino, besando el rostro del pequeño con una mezcla entre ternura y deseo, deslizando los labios por sus mejillas, los parpados, la sien…hasta alcanzar el oído y acariciar con sus belfos el borde de este…

-Eres tan calido…me siento bien a tu lado pequeño…

Musito sincero retomando el camino, hasta su cuello, lamiéndolo un poco, para acabar por arañarle levemente con los colmillos, pero sin llegar a dañarle, solo jugando con el…repitiendo aquella acción por la clavícula…descendiendo hasta hallar su pecho…y en este el diminuto pezón…que saboreo y mordió…como le había mostrado a Bal antes en aquella excitante visión…

Baladaur evitó moverse, ya era inútil huir, más que nada porque no deseaba hacerlo. Suspiraba a cada roce que le proporcionaba el vampiro, y caía una y otra vez en un éxtasis adictivo del que no quería salir, aunque fuera mareante y a la vez insoportable.

Con los ojos cerrados trató de evitar mirar. No podría mirar o no sería capaz de seguir con aquello, pues seguía creyendo que era una total y absoluta locura. Desabrochó los botones del pantalón de Darah, colando la mano por dentro de la ropa interior y rozando aquella avanzada erección, sacándola fuera para rozarla con cierta presión.

-Dime... dime lo que harás... con esto...-dijo de forma entrecortada con la respiración agitada y el pulso cada vez más acelerado, arqueando levemente la espalda ante el contacto de los labios y la lengua del vampiro sobre sus pezones-. Díemelo, Darah....

Gimió suavemente a su oído cuando el otro le toco, y es que estaba realmente excitado, hacia mucho que no se caldeaba de ese modo…se lazo para besarle de nuevo…moviendo las caderas…para provocar que ambos miembros se rozaran con frenesí…consiguiendo que incluso el mismo echara la cabeza hacia atrás mientras gemía…

-Haré lo que desees pequeño…

De nuevo aquellas vividas imágenes en las mentes de ambos, el desenfreno de Darah mientras movía sus caderas penetrando a Bal, el cual gritaba preso del éxtasis que e otro le daba…

-¿Y tu?¿Qué quieres que te hagaaahhh?

Intento de decir entre jadeos al volver a frotar sus miembros el uno con el otro…

ncapaz de responder más de si ya a tales alturas, el joven acarició un momento las caderas del vampiro, el cualse movía sobre él frotándoles a ambos y acercando los labios un instante a los ajenos tan sólo dejó su cálido aliento allí, antes de retorcerse sobre sí mísmo, dándose la vuelta bajo Darah. e movió lo suficiente como para notar el sexo ajeno contra su trasero, a través de la tela, y poniéndose a cuatro patas se movió un poco hacia delante, apoyando un antechazo en la almohada y girándose a mirar al vampiro.

Llevó una mano hacia atrás, metiéndola en su propio pantalón para hacer que se deslizara hacia abajo rozándose él mismo una de las nalgas mientras lo hacía, sin bajarlo del todo.

-Lo quiero... aquí-dijo apoyando la mejilla en la almohada, aún mirándole con las caderas en alto-. Quiero... que me folles, Darah... ahora...

Enarqueo una ceja ante las palabras del menor…pero enseguida sonrió lujurioso…moviendo su mano para comenzar a despojar al otro por completo de sus pantalones

-Vaya…vaya…yo yendo con lentitud, y parece ser que el pequeño no la quiere…

Se inclino hacia el trasero del chico…mordiendole suavemente una de las nalgas…deslizando su mano…para apresar en ella, los testículos del contrario…repartiendo deliciosas y excitantes mordidas cada vez mas cerca de su entrada…

Cada gesto con el que le brindaba era más enloquecedor y al mismo tiempo le separaba de lo que finalmente quería. Sin embargo no se quejó, extrañamente le encantaba sufrir de aquel modo y nunca suplicaba clemencia para que todo fluyera de aquel modo, tortuosamente delicioso.

Mientras el vampiro le trataba el muchacho no dejaba de moverse, siempre completamente disponible restregándose contra las sábanas y abrazándose con una mano a la almohada, acariciándose el pecho con la otra. Le gustaba así, si estuviera frente a frente con el vampiro se cohibiría demasiado, y de aquel modo sólo tenía que inmaginarse lo que ocurría como si lo viera desde lejos, lo cual era de por si ya demasiado excitante.

Con la misma mano que se acariciaba llegó hasta la cabeza de Darah, acariciándole y entrelazando los dedos en sus cabellos mientras empujaba suavemente de vez en cuando el cuerpo hacia atrás, chocándose contra él.

Darah se percato de las ideas del muchacho y ciertamente el tenia otras en mente
Se alzo lo suficiente como para poder susurrarle al oído…con su miembro rozando la entrada de Bal, tan solo un roce que pretendía excitar y desesperar un poco más al muchacho…

-Yo si tengo intención de ver tu hermoso rostro Bal…déjame verte gozar pequeño…confía en mi para esto…

Musito en un susurro…a la par que le giraba, para que este quedase boca arriba… besándole de nuevo, con sus labios, que ahora se debatían entre fríos y calidos…a causa de la excitación que les envolvía a ambos…
Le levanto un poco, quitándole la camisa y deshaciéndose del resto de la ropa del chico al igual que de la suya, quedando ahora si ambos completamente desnudos...

El vampiro se mordió los labios, completamente embobado con la hermosura del menudo cuerpo bajo el…deslizo su boca, desde la frente del chico, descendiendo lentamente, por su rostro, el cuello, el pecho, atrapando uno de los deliciosos pezones del chico que al parecer tanto la habían agradado…moviendo su lengua en círculos, hasta endurecerlos de nuevo…

Mientras sucedía todo eso…Darah, no cesaba de mostrarle mentalmente aquellas eróticas escenas al chico, como si de veras hubiera alguien sentado en un sillón, viendo el apasionado acto, el mayor sobre el hibrido, con los músculos de su ancha espalda tenso sobre el pequeño, que no paraba de jadear…

El muchacho se cubrió el rostro tímidamente cuando ya ambos estuvieon completamente desnudos. Sabía que poseeía un cuerpo agradable, delgado pero fibrado, agradable, y aunque muchos habían deseado el tan sólo verle desnudo aquella timidez natural con el que había sido tocado le impedían hacer aquello con toda la naturalidad que quisiera.

-Lo siento-mustió llevando las manos con suavidad al cuello del vampiro, acariciándolo mientras lamía y besaba su pecho, alzándolo con suavidad a cada exalación. Evitaba mirar pero finalmente le resultaba imposible de realizar, ver aquellos finos y tan suaves labios rozándole le había causado una de las sensaciones más placenteras que nunca había recordado-. Quizás... quizás hubiera sido mejor que yo fuera un... poco más arriesgado, te lo estoy poniendo muy difícil...-se lamentó sin dejar de hablar mientras se mordía el labio y no era capaz de separar la realidad de aquellas imágenes tan placenteras como si fueran reales.

-Sssshhh…

Le chisto suavemente…alzándose para que sus labios rozaran los del chico…derramando su apetitoso aliento al hablar…

-Esto esta bien…no hay prisa pequeño…nos tomaremos todo el tiempo que necesites…además…contra mas tiempo pasa, mas dulce es el vino…

Lo beso con suavidad…entreabriendo de nuevo los labios…pero solo eso, quería que fuera el menor quien deseara saborearle, que fuera el él que diese ese pequeño paso…

Quizás fuera cierto que no necesitaba más que tiempo para acostumbrarse a aquello, y desde luego le estaba resultando muchomás delicioso de aquel modo.
Sonrojado por los comentarios del mayor le miró un momento a los ojos con los labios entreabiertos, notando sobre ellos el cosquilleo de su aliento. Llevó una mano a la boca del vampiro, rodándola con con la yema de los dedos, suspirando sobre ella.

-La verdad... es que eres tan tentador...-murmuró entre suaves gemidos aún imperceptibles, pasando la lengua a tientas por el labio inferior de Darah para luego hacer una tímida incrusión, rodeándole el cuello con un brazo y la espalda con el otro, pegándose a él.

El podía ser todo lo tentador que el otro dijera pero el menor, no se quedaba precisamente corto…en cuanto a ese adjetivo…

Enrosco su lengua con la del chico…arañándola levemente, para que este pudiera saborear de nuevo su deliciosamente adictiva sangre…haciendo que los miembros de ambos…se rozaran, hasta que el los apreso a los dos en una de sus manos…comenzando a masturbarlos el uno con el otro, jadeando dentro del intenso beso, al sentir como el prepucio se deslizaba arriba y abajo, dejando que los glandes se acariciaran mutuamente, manchando un poco al contrario con el leve liquido preseminal que estaba provocando esa húmeda en sus entrepiernas…y todo aquella unido a las incesantes imágenes de sexo desenfrenado que Darah no cesaba de mostrarle al chico..con diversas posturas he ideas, en las cuales…Bal…no terminaba de jadear…con el rostro completamente colorado, no de vergüenza sino del puro gozo que le daba el vampiro…

-Aaahhh todas y…cada una de ellas pequeño aaahhh pienso mmm dejar que disfrutes de ellas con aahh mayor intensidad de la que jamás has sentido aaahhh

A cada minuto que pasaba la temperatura de su cuerpo aumentaba peligrosamente. Aún no habían echo más que acariciarse su piel comenzaba a humedecerse, sudando por todo aquel esfuerzo mental y físico que en realidad no estaba más que por llegar. La boca del vampiro era adictiva, y si querer por todo lo que le estaba pasando a su cuerpo clavaba fieramente las uñas en la nuca y espalda de Darah, dejando escapar algún que otro jadeo que se quedaba apagado en la boca del otro al notar su hombría frotándose contra la del vampiro.

Llegó a un momento en el que todo aquel revoltijo le hizo estallar, y sin más apoyó las manos en los hombros del vampiro, apartándolo de él con fuera y empujándolo a un lado, con un gesto rápido que no se hubiera creído capaz de realizar, dejando a Darah bajo él boca arriba y él sentado sobre su vientre.

-Espera un momento-le dijo pidiendo una tregua-. Yo... no puedo concentrarme con todas esas.. cosas... en la cabeza. Déjame respirar un momento, quiero centrarme en lo que me haces ahora-le dijo con la respiración agitada y las mejillas completamente rojas-. Así no hay manera.

sonrío ante el repentino cambio de posición…y sobretodo, por que en cierto modo, había logrado que el chico, deseara lo que estaba sucediendo en ese momento…
Se incorporo un poco, mordiéndole suavemente los labios, con cuidado de no dañarle con los colmillos…y mirándole a los ojos, con los suyos de ese azul violáceo…

-Entonces, haz tu ahora, lo que desees hacer…

Le susurro como diciéndole que estaba a su entera disposición…

-¿Yo?-preguntó quejándose, mirándole un momento y dándose cuenta entonces de su desnudez y pegándose al cuerpo del vampiro-. Tambien es... bastante embarazoso...-mustió apoyando las manos en el rostro de darah, evitando que pudiera moverse y mirale con más detalle por la postura en la que se encontraba. Sin embargo sus movimientos no hacían más que rozarle contra él, sacándole de vez en cuando algún suspiro.

Dejó de sujetarle de aquel modo, pegando los labios a su barbilla para dejar resvalar las manos por su cuello hasta las clavículas, recorriendo aquel camino con los labios después. Por suerte o por desgracia sus ocupaciones en el club no siempre se limitaban a hacer de camarero, y aunque le avergonzase reconocerlo las grandes sumas de dinero que le ofrecían eran mucho más poderosas que el pudor inato que tenía, habiendo aprendido bastantes más cosas de las que creía eran posibles de realizar en aquel mundo.

Meintras se movía lo suficiente como para que el sexo del vampiro quedara apoyado entre sus nalgas, rozándose contra su entrada sin entrar en ningún momento, iba moviéndose para que también su sexo se frotara contra el estómago de Darah. Mientras tanto, volviendo a enroscar los dedos en los cabellos ajenos, comenzó a recorrerle con habilidad aprendida la yugular con la lengua, un juego que bien hecho podía llevar a un orgasmo.

Se dejo hacer, pues le agradaban las caricias del pequeño, echando un poco el cuello hacia atrás, para dejar vía libre al menor…gimiendo suavemente al principio, y con mas sonoridad, cuando sintió que su miembro, rozaba contra las nalgas de hibrido…mordiéndose los labios, hasta crear un leve hilo de sangre, que callo desde su comisura…hasta el cuello en la zona donde el chico le estaba lamiendo…todo aquello provocado por la necesidad de sentir al menor acogiéndole en toda su gruesa envergadura…
Deslizo su mano, separando un poco las nalgas del azabache…mientras con los dedos de la otra…acariciaba su entrada…que parecía comenzar a estar algo húmeda incluso…sumergiendo un poco la falange en el interior del ojiazul…despacio, para comenzar a prepararlo…moviéndolo lentamente en círculos…lo cual creo esa deliciosa presión en el borde del sensible agujero…

El muchacho se sobresaltó al notar la incrusión de aquel dedo en su interior, pero no le había dolido, incluso podía notar como el interior de su cuerpo, incluso allí, comenazaba a humedecerse su piel y aquel elnto movimiento hacía que la piel se relajase.
Baladaur miró al vampiro a los ojos, llevando la lengua por su mandíbula hasta la comisura de los labios siguiendo aquel rastro de sangre para llevar una mano hasta la de Darah, cogiéndola y haciendo que la retirase de su entrada. Sin soltarle apretó los labios y enderezó la espalda, dejándose ver a pesar de todo. Sin apartar la acuosa vista de la ajena llevó la mano del vampiro de nuevo hasta su entrada, esta vez pasando entre sus piernas mientras acariciaba el pecho del mayor, llevando los dedos de nuevos hasta esa boca que tanto admiraba.