Escondido...

(Vienen de aquí)

Llego a la entrada de una de las numerosas cuevas que se hallaban en el bosque de Isten Darah…sonriendo tranquilamente antes de dejar en el suelo al menor…

-Es aquí…

Musito acercándolo contra su pecho…ciertamente estaba oscuro, y daba un poco de terror pero eso a Darah no le importaba, pues tenia mas que claro que las cosas no siempre son lo que aparentan…

-¿Aquí?-preguntó observando la maleza y la vegetación oscurecida por la noche de al rededor, y aún más negra la boca de aquella cueva-. ¿Y qué es lo que hay?

No podía evitar que la curiosidad innata del muchacho a veces le jugara malas pasadas, pero a la vez que todavía era muy niño para algunas cosas, era valiente para otras que quizás merecieran más respeto quizás que una sobredosis de curiosidad.

Bal le miró un momento y después se separó de él, caminando hacia la cueva y deteniéndose al umbral, donde sus pies comenzaban a pisar la oscuridad de dentro.

Un cercano aullido de lobo se escucho como eco Darah alzo el rostro al cielo sonriendo travieso…

-Tranquila Aine…esta con migo…

Musito tanto en voz alta como en la mente de la licantropa, sabiendo que había captado el aroma del hibrido…se acerco donde estaba Bal, cogiendole de la mano…

-Conectare con tigo mentalmente…veras através de mis ojos…esta oscuridad es algo apabullante…

Sin ver absolutamente dejó que el vampiro le tomase de la mano y le llevase al interior de la oscuridad. Si había algo para ver allí sería mejor tener algún tipo de capacidad.

-Está bien-dijo entrelazando los dedos con los de Darah, llevando la otra mano también para cubrir la del vampiro mientras se dejaba llevar-. ¿Es acaso tu escondite secreto o algo así?-le preguntó con curiosidad.

Darah fundió su mente con la de Bal, suprimiendo la dichosa canción de los elementas que ahora cantaba el dios y que ya se encaminaba casi por 356 malditos mamíferos…pero restándole importancia a aquello, le pudo mostrar al menor, la hermosura oculta de ese lugar…

-Puedes llamarlo así si lo deseas, yo simplemente pienso que es uno de los lugares más hermosos del bosque…

El techo estaba cubierto de estalactitas, de las cuales colgaba alguna que otra hembra de murciélago, con sus crías agarradas a ella, puesto que los machos habrían ido en busca de alimento, se adentraron un poco mas, y extrañamente, el suelo, y algunos trozos de pared, desprendían un brillo curioso, como si fuera cristal resplandeciente, el vampiro se lo mostraba al hibrido en su mente, los pequeños trozos de amatista que se adherían incrustados en el suelo, resplandeciendo levemente incluso en la oscuridad…cuando de pronto el castaño se paro justo enfrente de lo que parecía un pequeño lago subterráneo…soltando la mano de Bal pero lo suficientemente pegado a el para que sintiera como comenzaba a desabrocharse la camisa…

-¿Cuánto aguantas la respiración bajo el agua?...

El muchacho caminó por las grutas atento a todo aquello, acompañando al vampiro sujetándolo para no perderse ni tropezarse con nada.

-Es un palacio-comentó admirando aquello que veía a través de la mente de Darah, antes de que este se detuviera. A penas le alcanzó con una mano notó como se estaba quitando la camisa-. Puedo aguantar mucho-contestó sin saber si realmente se refería a zambullirse en aquel lago-. Pero... ¿vamos a meternos ahí?-le preguntó no del todo convencido.

-Si…esta es la cueva externa, la verdadera hermosura esta en una cueva subterránea que se une a esta por el lago…

Se quito los zapatos y pantalones, quedando ahora en sus shorts azulados que se ceñían a su cuerpo de guerrero…

-De todos modos yo no necesito aire así que si ves que te quedas sin el, avísame y te dono el mío…te llevare yo…iremos mucho mas rápido…

El muchacho vio como se desnudaba, aunque no le imitó. Prefería quedarse con la ropa y quitársela una vez estuviera empapada.

-De acuerdo-dijo apoyando las manos en la cintura y volviéndose de nuevo al lago, mirándolo-. Si no hay que descender demasiado... creo que podré aguantar bien. ¿Cuatro minutos son suficientes?-le preguntó mirándole un momento, recordando la última vez que se había cronometrado.

-No mas de cinco minutos…y de veras te recomiendo que te quites la ropa y la dejes aquí…luego tendrás frío para regresar…

Dijo lanzándose de cabeza al agua y resurgiendo de inmediato a la espera de que el menor se zambullera…

El muchacho vaciló un momento dubitativo, mirando atras un segundo antes de darse por vencido y comenzar a quitarse la ropa.

-¿Está muy fría, Darah? Porque eso si que no lo soporto tan bien...-comentó mientras iba dejando a un lado su ropa. A medida que se la quitaba iba notando el aire frío pegándose a su piel, haciendo que se le hirizara el vello-. Tengo frío-se quejaba mientras seguía quitándose camisetas, quedándose al final en ropa interior.

Darah le sonrío, mordiéndose los labios cuando vio de nuevo el cuerpo semidesnudo del pequeño, apartando un poco la mirada para no incomodarle, puesto que el veía lo mismo…se vería si mismo através de sus ojos, hermoso, tentador y atractivo…

-No te preocupes…tirate es apetecible…

-Vale, vale...-contestó el muchacho aún no del todo convencido. Se agachó al borde del lago, metiendo directamente una pierna y sumergiéndose lentamente, con una flexibilidad propia más de una serpiente que de una persona. Metiéndose completamente bajo el agua, reapareció cerca del vampiro, asomándose lentamente.

-Está caliente-dijo agradado por aquella sensación. Sin duda el calor pegado a su cuerpo le hacía mucho más móvil y elástico-. Puedes llevarme-le dijo mirándole un momento volviendo a meter la mitad de la cabeza en el agua.

Se acerco a el, besándole lentamente, mientras le pegaba a su pecho por completo, el agua conseguía que sus pieles fueran mas suaves aun si cabía la posibilidad…mordisqueo su labio inferior con delicia, sonriéndole e la oscuridad...

-Claro que podré llevarte pequeño…

El muchacho aprovechó que estaba rodeado de agua para desinhibirse nu poco, se notaba más tapado, como si estuviera a cubierto de cualquier mirada, quizás también de la suya propia. Miró un momento a los ojos al mayor, y se atrevió a acercarse por cuenta propia a sus labios, besándolos con suavidad.

-Entonces a qué esperas-le preguntó mirándole de nuevo con una sonrisa pícara-. Porque empezaré a pensar que sólo me has traído aquí para meterme mano.

Darah enarquea una ceja, dándose la vuelta al chico de modo que estaba de espaldas a el…

-Ese es otro de los propósitos…

Le dijo divertido sonriéndole de nuevo…

-Súbete a mí….y aferrate fuerte pequeño, vamos a ir bastante rápido…

El muchacho sonrió cuando le dio la espalda y se pegó a él, pasándole uno de los brazos por el pecho y agarrándose a él, asomando la cabeza por encima de uno de sus hombros.

-Supongo que... te debo dar las gracias por adelantado. Sé que no traes a estos sitios a todo el mundo-le dijo apoyando la otra mano en la parte frontal de su hombro-. Cuando quieras. Estoy listo.

-Eres el primero…

Murmuro muy bajito…haciéndole hacer la presa más fuerte, girando un poco su rostro para besarle levemente…

-Coge aire, y si necesitas el mío, dímelo ¿Vale pequeño? ¿Listo?...

Le sonrío acariciándole los cabellos a la espera de una confirmación…

El muchacho hizo un ruido de protesta cuando le besó, habiendo querido hablar en aquel momento.

-Llevo listo un buen rato, Darah-se quejó abrazándose a él con más seguridad, llenando suevemente sus pulmones con el aire necesario antes de apoyar la cabeza en su nuca y esperar a que se sumerguiera con él a cuestas.

-No te sueltes pequeño…

Dijo cogiendo aire y sumergiéndose de pronto, comenzando a nadar a una velocidad alarmante, a pesar de la presa de Bal alrededor de su pecho, Darah le sostenía con el brazo hacia atrás por la cintura, conectando con el mentalmente por si algo andaba mal…

-¿Todo bien?...

El muchacho notó como se movían bajo el agua a gran velocidad, pero no le resultó complicado mantenerse sujeto al vampiro. Entreabrió los ojos, tratando de ver como era la gruta llena de agua por la que estaban pasando.

-Estoy bien-le dijo con suavidad-. Pero date prisa-volvió a decir cerrando los ojos de nuevo, tratando de erlajarse completamente para que su necesidad de aire fuera prácticamente nula.

Darah acelero todo lo que pudo, comenzando de nuevo a mostrarle las hermosas imágenes de la gruta, la cual estaba completamente impregnada de amatista, viéndose ya el final del “tubo” todavía algo alejado…en el que extrañamente se vislumbraba una tenue luz de colores…

-¿Cómo vas de aire?...

Sin embargo Bal parecía más entretenido mirando lo que se extendía a su alrededor que de preocuparse por el aire. Cuando alzó la vista vislumbró aquella tenue luz lejana que parecía poner fin al trayecto.

-Puedo llegar sin problemas-aseguró pasándole una de las manos por el estómago y apoyando la barbilla en la nuca de Darah.

Darah sin decirle nada a Bal, lo movió con cuidado, haciéndole quedar en su regazo, para besarle, dándole su aire…

-Eres un orgulloso…

Musito en su mente, pasándole el oxigeno, pero saboreándole a la par…ya sintiendo como la luz, aumentaba por momentos…

Tenía entendido que los niños pequeños morían rápido si se ahogaban porque no peleaban. Un adulto sin embargo se angustiaría y lucharía, y la agonía era mucho mayor. Sin embargo Bal podía dejarse ir simplemente en aquellos momentos. Quizás no porque no temía o no apreciaba su vida, si no porque se fiaba del vampiro.

-¿Y tu no?-preguntó reciviendo aquel aire en el beso al que en seguida se entregó sin reservas.

-Cierto, pero mi vida no depende de mi orgullo…

Dijo riéndose en la mente del chico, sin poder dejar de besarle, incluso cuando por fin hubieran resurgido del agua y estaban de nuevo en otro pequeño estanque, bañados por la luz de la luna, que brillaba por doquier reflejada en las piedras preciosas de las paredes, dando incluso la sensación de una aurora boreal de tonos púrpuras y azules, que destellaban en las pieles húmedas de ambos…