Escondido...

-Qué ocurre-preguntó entonces saliendo de su ensoñación, separándose del vampiro para mirarle a los ojos, parpadeando a penas al notar como el aire se había enrarecido a penas un momento, incluso el propio cuerpo de Darah.

El chico permaneció mirándole a los ojos con la inocencia y al mismo tiempo el ser tan directo sin nada que escoger.

Darah niega con la cabeza, acariciándole los labios con la yema del pulgar…

-Nada pequeño…testarudeces de un dios…

Sonríe travieso ladeando un poco la cabeza…

-¿Ya despertaste?...

-¿Volvemos a casa?-le pidió sin moverse de su regazo, con los hombros relajados. Dejó caer un poco la vista a un lado, pensativo, antes de volver a mirarle-. ¿Te importaría... volver dentro de un par de días? Tengo que meditar sobre algunas cosas... Tardo mucho en meditar-comentó con una media sonria algo apagada mientras seguía mirándole a los ojos de forma soñadora.

-Claro…aunque no se verán los colores tan hermosos como ahora, cuando mas destacan es a la luna llena…

Se entristeció un poco…

-¿Ya te quieres ir? Yo…creía que estabas bien…

El chico asintió con la cabeza a penas y volvió a mirarle.

-Llévame de vuelta, por favor-le pidió levantándose después. Trató de evitar mirarle neuvamente a la cara pero en realidad estaba más ensimismado en sus propios pensamientos que aquel tipo de detalles los pasó por alto-. No ocurre nada-aseguró al notar aquel cambio en el vampiro-. Lo que quiero es estar un rato sólo para poder pensar.

Darah le miro…tirando de su brazo para que de nuevo se acercara a el…

-Lo are con una condición…

Le sentó en su regazo, acariciando sus mejillas…

-Por favor…bésame…solo eso quiero un beso como los de anoche…

Se mordía los labios, y además su mirada estaba calvada en los del chico…no quería irse pero si el muchacho lo pedía, el no era quien como para negarse…

Aquel gesto le hizo desesperar un poco, el verse sentado de nuevo cuando se había levantado, como una criatura recién nacida sin la posibilidad de la palabra a la que se le niega algo que intenta hacer sin que nadie lo sepa y lo comprenda. Cuando escuchó al vampiro le miró a los ojos un momento y no pudo evitar sonreírle. Se acercó a sus labios a los del vampiro, notando el calor de la proximidad antes de acariciarlos y besarlos, rodeándole el cuello con los brazos para que no se alejara bajo ninguna circunstancia mientras poco a poco aquel beso suave y tímido se iba abriendo paso a uno más necesitado, tranquilo pero ferviente de deseo mientras el chico no se despegaba de él para nada.
Mordió con suavidad el labios inferior de Darah, quedándose en silencio un momento antes de volver a mirarle.

-El primer beso de mi vida... me lo robaste tu-declaró con la voz suave-. Mi trato es, del mismo modo que te he dado el primero, quiero darte a ti el último, pase lo que pase hasta entonces.

Darah miro al chico atónito acercándose de nuevo a el y besándole con la misma necesidad el mismo cariño y pasión, no queriendo separarse de el en esos momentos…

-Por favor…deja que pasemos aquí la noche…

Lo necesitaba, necesitaba sentirle estar abrazado a el un poco mas, sentía una extraña emoción en el pecho que incluso resultaba dolorosa de lo intensa que era, y eso que n hacia mas que 2 días que lo conocía, pero aun así, tenia claro que lo que en ese mismo instante necesitaba, era abrazar al chico de nuevo…

El chico vaciló un momento después de haberse visto asaltado por Darah.

-Oh... está bien... vampiro liante...-dijo con cara de fastidio después de un momento arrimándose a él y rodeándole el pecho con los brazos, como había hecho la primera vez que le había abrazado para que dejara de decirle que fuera con él. Era la distancia más corta que podía poner entre ambos-. Pero estoy empezando a echar de menos mi ropa.... ¿No hace frío?-comentó frotando la cara contra el pecho de Darah, refugiándose en él.

Lo cogio en brazos llevándoles de nuevo al interior del lago, el cual era de aguas calidas y templadas…

-¿Mejor?...

Dijo sonriendo triunfal…

-¿No crees que podrá pasarme algo si me paso muchas horas metido en el agua?-preguntó, aunque bien pensado una situación así se daba en la fría agua del mar, quizás allí no se dieran las mismas condiciones. El muchacho le miró y simplemente se dejó estar sobre él, sumergido en el agua-. No sé qué hacer contigo...-murmuró algo afligido, volviendo a cerrar los ojos y apoyándose en su hombro.

-Tranquilo, esta agua incluso son beneficiosas, los minerales son buenos para la piel …

Darah lo estrecho contra si, besando sus cabellos con dulzura, mirando al pequeño ante aquello…

-¿Qué quieres decir?¿Yo no pretendo dañarte pequeño?

-No es eso. No temo por mi vida-le dijo apoyándose sobre él, meciéndose con suavidad sobre su cuerpo-. Pero no se de donde saliste en realidad, y por qué has ido a parar en frente mía, ni qué ocurrirá si... decido hacerte caso-comentó sonriendo a penas, acariciándole a ciegas la espalda.

Darah mira al techo…acariciándole los cabellos, se inclina para susurrarle al oído de forma colmada dulce…

-Solo haz lo que desees hacer…si no quieres que vuelva a verte, te dejare en casa y no tornaras a verme…aunque con ello se me quiebre la poca alma que me queda…

-Por qué se te quebrará-le preguntó mirándole a los ojos con suavidad, alzando una mano a su rostro para acariciarle, notando bajo los dedos aquellas formas finas y perfectas, siempre intactas como la faz de un ángel en mármol-. Dímelo.

Suspiro aferrando la mano que le acariciaba contra su mejilla, besándola con delicia…

-Por que…esto que siento…

Llevo la otra mano del chico a su pecho…que extrañamente estaba calido...

-Esta calidez…solo la has conseguido crear tu…

Bal apoyó la mano en su pecho, notando aquella calidez y volviendo a mecerse sobre él.

-En realidad no quiero que desaparezcas, aunque peligre mi seguridad o mi futuro, o ambas cosas, y sea una insensatez quedarme cerca... no puedo pedirte que te vayas. ¿Crees que es infantil?

Negó con la cabeza acariciándole la mejilla al pequeño, apoyo su frente en la de el, oliendo la esencia del menor, embriagándose con ella…

-No es infantil…solo peligros…y por lo que parece ser...adoras el peligro…

Musitó sonriéndole, acercando sus labios con lentitud a los del pequeño…besándole con más ternura que nunca con cariño y dulzura…

-Soy demasiado egoísta…aun sabiendo que te pongo en peligro, sigo pidiéndote que te quedes….

Murmuro aun sobre sus labios tornándole a besar con ese tremendo cariño…

-Pero es todo un honor, ¿sabes?-comentó con los ojos cerrados, acercándose a su mejilla para dejar un suave beso y apoyarse después en su hombro, con los brazos enroscados al rededor del cuerpo del mayor, abrazándole como si fuera la última esperanza de un náufrago entre la vida y la muerte-. De momento estoy bien, así que no me importa lo que pueda ocurrir. ¿Me cuidarás mientras duermo?-le preguntó entonces.

-¿Vas vas a dormir?...

Pregunto haciéndole un pucherito con sus carnosos labios…demasiado sediento del pequeño…

-¿Te importa? Estoy un poco cansado...-murmuró acariciándole el rostro con los ojos cerrados, siguiendo las lineas de su mejilla con la yema de los dedos-. Pero puedes llevarme a casa... y dormir los dos juntos hasta el amanecer. Por las mañanas soy increíble...-masculló adormilado sin pensar en lo que decía.

Darah suspira acariciándole los cabellos…

-Te llevare a casa si es lo que deseas, pero debes estar despierto para pasar la ruta pequeño…

El muchacho se desperezó al escuchar que volvían a casa, y se pasó una mano por la cara frotándola.

-No te enfades, ¿vale? No te soltaré en todo lo que queda de noche-le dijo sonriendo con suavidad y abrazándose a él con ambos brazos- Cuando quieras.

Le miro extrañado, acariciando sus labios con la yema del dedo pulgar, sonriéndole enternecido…

-No estoy enfadado pequeño, pero eso de no soltarme suena realmente bien…

El chico sonrió y le miró.

-¿Te gusta? Entonces no hay que perder más tiempo-dijo abrazándoe a él con fuerza desde su espalda tratano de reljarse para no necesitar demasiado aire-. Cuando queiras, estoy preprado.