Escondido...

-Dudo que puedas atravesar la gruta sin mi…te perderías o peor…acabarías por ahogarte…

Sonrío levemente escuchando aquello de pronto enarqueando una ceja extrañado…

-¿Qué quieres decir pequeño?

-Pues eso... un ejército... guerreros que estén bajo mis órdenes... cuando sea mayor, para poder batallar en una guerra futura y poder venir a la cueva de forma segura-dijo sonriendo y moviendo la cabeza hacia él rozándole el cuello con los labios.

-Ese será mi secreto para el trato, ¿vale?-le dijo con suavidad llevando una mano a su cabeza y enredando los dedos en su fino cabello, acariciándolo.

Sonrío completamente embobado con el, estirando el cuello, cuando sintió los labios del pequeño contra este, mordiéndose los labios…dios al parecer su cuerpo ya no coordinaba bien, por que con tan solo esa leve caricia, ya reaccionaba de forma sonora.

-Yo…seré tu primer guerrero… ¿me acepta usted comandante?...

Musito moviendo su rostro, deslizando los labios por la clavícula del chico, ascendiendo levemente hasta su cuello, su mentón, y rozarle los labios algo suplicante incluso, mientras una de sus manos, seguía sosteniéndole, la otra se movía, acariciando sus curvas su cintura, memorizado de nuevo cada recoveco del pequeño…

El muchacho sonrió a penas un momento, volviéndose para mirarle a los ojos a penas un instante, arrugando levemente la frente al escucharle hablar.

-Mi primer oficial-dijo con suavidad notando como algo se le removía en el estómago. Sin saber por qué notó sus ojos empañándose levemente, pero reaccionó deprisa y lo disimuló muy bien volviendo a centrarse en el vampiro, tragó saliva un momento pensativo, acaridiándole la garganta y los hombros-. Juguemos... a que somos una pareja... y yo necesito ahora un poco de cariño...-le propuso riendo con suavidad alzando un dedo hasta su frente siguiendo con él las suaves líneas de sus cejas y su nariz, llegando a las mejillas y después a la mandíbula.

Darah se quedo algo anonadado al ver ese leve brillo húmedo en sus ojos, sonriéndole al escuchar lo de los mimos…se inclino besándole los parpados con cariño y susurrándole al oído…

-¿Y que mimos quieres que te de pequeño?...

Le dijo tentador, con su voz de terciopelo oscuro…

El chico le miró un momento a los ojos y depués se acercó a él, besándole sobre la mejilla para descender por su mandíbula, moridéndola suavemente mientras bajaba después por su garganta con total calma, al tiempo que sus manos viajaban por la espalda del vampiro.

-El fallo que te encuentro, es que eres adictivo, y todas las adicciones terminan mal-le dijo alzando un poco la vista para verle, pegando después los labios a su hombro, apretando su pecho contra el del mayor-. Quiero... que me hagas sentir como ayer... especial e importante para alguien..

-Si yo soy una adicción…esta mas que claro que tu también eres mi droga pequeño…

Jadeaba levemente por las atenciones del menor, acariciándole levemente a cintura y el comienzo de sus nalgas dentro del agua, dejando que no solo fuera el él que le lisonjeara…
Se acerco a su oído para susurrarle…

-Bal…no necesitas que nadie te haga sentir especial…tú ya o eres pequeño…

Le mordió el lóbulo, y deslizo su lengua por el borde del oído, bajando después a su cuello, mordisqueándolo lentamente, deslizando sus carnosos labios por la curva del hombro del chico…

El muchacho respiró lenta y profundamente arañandole con suavidad la nuca y la espalda cuando comenzó a jugar con su lengua sobre su piel, estirándose levemente haciéndose más accesible.

-Como por ejemplo algo así-comentó sonriendo después de escuchar al vampiro hablar, mirándole a los ojos. Apoyó las manos en los costados de Darah, empujándole hacia atrás y haciendo que se tumbara para inclinarse sobre él-. Creo que me estás convirtiendo en un depravado-le dijo antes de apoyarse sobre su pecho y descender a besarle y dejarle casi al mismo tiempo un tenue suspiro sobre sus labios, apagado por el aliento del mayor.

Rijo entre sus labios por el comentario…mordiéndole sutilmente el labio…

-Eso es algo innato pequeño…

Estaba apoyado en el borde, con el pequeño contra su pecho, alzándole con la mano el mentón para que este dejara su cuello al alcance de sus labios…lamiendo con suavidad la nuez del chico y su clavícula.

Escurrió una de sus manos por dentro de los boxers del menor, aferrando entre brusco y excitante, la nalga del pequeño…

El muchacho dio un respingo al notar aquella mano colándose bajo su ropa interior y miró al vampiro a los ojos, antes de acercarse de nuevo a besar sus labios con algo más de impetuosidad, tomándole el rostro con una mano y moviéndose sobre él.

-Di entonces que has... abierto más puertas de las que me habías dicho...-comentó alzando una ceja, mordiéndose el labio e incorporándose, quedándose sentado sobre su estómago y mirándole desde arriba-. Dime, ¿te gusta algo más que... mi calor?-le preguntó con una media sonrisa, con la visa oculta tras el flequillo.

-Si el dueño no lo desea…las puertas no se abren…

Murmuro mordiéndose los labios, al ver el precioso cuerpo de Bal…inclinándose un poco para morderle el pezón, lamiéndolo hasta que se endureciera…

-Si…me agradan demasiadas cosas de ti pequeño…

El chico sonrió, mirándole mientras jugaba en su pecho y le acariciaba la cabeza mientras largaba leves gemidos.

-¿Y si quiero que se abran? Estoy a un paso de rendirme completamente... pero no lo haré-murmuró inclinándose sobre él, dejando su aliento en el oído del vampiro para mordisquearlo después-. Dijiste que era fuerte, ¿no? Quiero provar si es cierto.

Alfo el rostro besando al muchacho, mordiéndole el labio juguetón…

-Y como tienes intención de comprobarlo pequeño…

El chico redujo la presión de las caricias en su espalda, haciéndolas más tenue para mirarle a los ojos.

-Evitando enamorarme de ti-le contestó perdiéndose un momento en sus ojos azules dejando resvalar una mano por el pecho de Darah hasta llegar a su vientre, acariciándolo con suavidad.

Quedo completamente estupefacto ante eso…mas que nada por que no tenia claro, si deseaba que lo que acababa de decir el menor se hiciera realidad…o todo lo contrario…suspiro, acariciando la cintura de Bal a la par que repartía suaves besos por su pecho…dejándole pequeño mordiscos y algún que otro débil arañazo con sus colmillos

El chico se quedó callado un instante, volviendo a envolverse en el calor y el aroma del vampiro, apoyándose sobre él y haciendo que se tumbara otra vez. Le dejó un fugaz beso sobre los labios y después comenzó a descender por su pecho, acariciando con la yema de los dedos su piel antes de hacer el mismo recorrido con los labios, con extremo cuidado.

-¿Cuánto tiempo hace que estás sobre el mundo?-le preguntó con un hilo de voz, alzando la vista un momento y continuando con su ascensión por su estómago.

Se mordió los labios…sintiendo el camino que los de Baladaur recorrían…mirando al pequeño desde las alturas…

-Perdí la cuenta…pero creo que son unos 3.500 aproximadamente…quizá mas…¿Por?...

El chico acarició aquel pedazo de piel anterior a su ropa interior, sonriendo a penas y volviendo a mirarle a los ojos.

-Habrás conocido a muchos en todo ese tiempo. ¿Has amado alguna vez a alguien?-le preguntó con suavidad, apoyando la barbilla en su estómago sin moverse del sitio, con la vista perdida en la del vampiro.

Alzo la mirada un momento al techo, vislumbrando el sin fin de colores que creaba la luna en las piedras…

-He querido a muchos, y amado a ninguno…pero no por falta de deseo…sino por que el…

Se señalo la cabeza…

-1575825665678567128451 elefantes se balanceaban…

-Nunca me a dejado hacerlo…el director Eidrien…fue el que mas tiempo estuvo con migo…y al que de verdad creí amar…pero Darah…se puso “celoso” por decirlo de algún modo…he intentaba que le hiciera daño…

Sonrío irónico…mirando a los ojos al chico, con un claro dolor…

-Lo peor de todo, es que en realidad lo consiguió, quise separarlo de mi para no herirlo mas, y ahora, a pesar de que se lo mucho que me añoro en su día, me odia y además no se lo reprocho…

El joven le miró escuchándole con atención, parpadeando a penas antes de dejar salir el aire de sus pulmones lentamente sobre la piel de su estómago.

-Comprendo-murmuó con la voz adormilada, mirando hacia un lado apoyando la mejilla en la parte alta de su estómago para notar dentro los latidos de su corazón-. ¿Te importa si me quedo así un rato? No me apetece hacer gran cosa hoy, sólo quiero tranquilidad-comentó cerrando con suavidad los ojos y abrazándose a su pecho para quedarse quieto y en silencio.

Darah copio en brazos a Baladaur, llevándolos a un lado de la orilla que era mucho menos profundo y les serviría de algo similar a una cama húmeda, acunándolo contra su pecho con cariño…

-¿Te has enojado con migo?...

Pregunto preocupado, incluso dolido, lo ultimo que quería en ese momento era dañarle o molestarle, no a el…y menos, sabiendo lo que le hacia sentir…

El muchacho notó como le cogía pero a penas entreabrió los ojos antes de cerrarlos de nuevo y dejarse estar sobre Darah, respirando con suavidad.

-Claro que no, ¿por qué crees eso?-le preguntó volviendo a pasarle un brazo al rededor y quedarse quieto-. Sólo quiero oir la tranquilidad de aquí abajo. Sólo es eso.

Darah suspiro de nuevo aferrandolo un poco mas a el…tragando saliva y sintiendo un sin fin de cosas que ya creía no poder volver a sentir…

-De veras deseo…poder llegar a amarte…

Murmuro con la voz tomada, perdiendo el terciopelo que siempre le caracterizaba…

-No te haces una idea de cuanto lo deseo…

El chico sonrió con suavidad, ronroneando en sus brazos.

-Te preocupas demasiado-le dijo con la voz tenue acercando la boca a su cuello y respirando sobre él-. Terminaré pensando que me escogiste porque fui el primero que viste esa noche e intentas tener algo especial con quien sea y cueste lo que cueste.

Baladaur abrió un momento los ojos, guardando silencio y tratando de meditar un momento sobre aquello, pero volvió a quedarse quieto con los ojos cerrados, respirando sobre la piel del vampiro.

-Algún día te liberaré de ese dios que atormenta-confesó como última voluntad antes de dejarse ir por el sonido del agua, adormilándose en los brazos de Darah.

Un gruñido resonó en la mente de Darah…furioso y violento…

-Eso es lo que tu quisieras pequeño…pero el me pertenece a mi…

Una especie de ente se materializa casi imperceptiblemente…cabellos rubios y ojos de sangre…inclinándose hacia Darah…como queriendo besarle…pero justo antes de que así sea…este agita la mano dispersando el humo…

-Y esa es la idea que tu tienes…pero recuerda de quien es el cuerpo…

-Y tu de quien es el poder…

Darah sonríe irónico…pasando de sus comentarios…