Visita (Kiren y Mateo)

Kiren sonrio cuando lo beso en la mejilla y lo vio marchar, algo triste porque se fuese tan pronto, pero al mismo tiempo agradecido porque sabia que lo hacia para dejarles a ellos dos tiempo para estar juntos. Miro a Mateo con sus ojos, impropios de un demonio, llenos de ternura y amor.

-"Parece que te ha aceptado"-le dijo mentalmente mientras elevaba la mano de Mateo enlazada con la suya y le besaba los nudillos una y otra vez.

Me acerqué a el lentamente, acariciando su rostro con suavidad para besar sus labios apasionadamente, sentir su lengua con la mía; lo hice sin pensar, simplemente le besé aunque no fuera amor, tan sólo deseaba protegerle, estar a su lado, su compañía me agradaba.

- Kiren..... - musité al terminar, me enrojecí y aparté la mirada - yo..., quiero estar a tu lado aunque.....aunque no sea amor.....quiero tu compañía, quizá algún día....pueda llegar a amarte....

-"Y yo esperare ese dia incluso despues de mi muerte..."-le dijo pegandose mas a el, besando levemente su cuello y acariciando la mano que sostenia de Mateo-. "Me encanta estar asi contigo... Es como si todo lo demas no tuviese ninguna importancia, como si todo fuese a ir bien a partir de ahora... Jamas me he sentido asi hasta ahora"-comento sintiendo un calor en el pecho, su corazon ardiendo por Mateo.

Sonreí de nuevo ante sus palabras, realmente era un muchacho encantador. Mi mano libre comenzó a deslizarse por su torso desnudo, me incliné sobre él para atacar sus pezones con mi lengua, lamiendolos con intensidad al tiempo que mi mano bajaba hasta la zona de su entrepierna, acariciándola por encima de sus pantalones de cuero ceñidos.

- Te deseo, Kiren..... - musité para morder su cuello después

Kiren gimio suavemente cada vez que Mateo lo acariciaba. Sus mejillas se habian sonrojado una vez mas, y su cuerpo reaccionaba ante el trato que recibia del otro. Sonrio ante sus palabras, sabiendo que por lo menos era un paso mas hacia el amor que queria obtener de Mateo. Se dejo hacer, esperando con ansias el momento de culminar todas esas caricias y mimos.

-Yo tambien te deseo, Mateo...-le dijo con suavidad.

Con habilidad le despojé de sus pantalones dejándolo desnudo, mis manos comenzaron a acariciarle de nuevo, estimulando cada zona con mis dedos al tiempo que mis labios sellaban los suyos una de otra vez, mis manos bajaron hacia su entrepierna para comenzar a masturbarle suavemente, con la otra mano rozaba su entrada dibujando pequeños círculos

- ¿Estás....seguro....de seguir adelante? - murmuré sonriendo

-"No podria deciros que no, ni a ti ni a mi cuerpo... No quiero que me dejes a medias..."-le respondio sonriendo tambien. En sus ojos se veia todo el amor que queria entregarle a Mateo, y su sonrisa era sincera; estaba preparado para eso, estaba preparado para entregarse a el una vez mas-. "Hazlo, Mateo, llevame a algun lugar que se parezca al paraiso... Un lugar que un demonio como yo jamas podria ni soñar...".

Retiré mis manos durante un momento para desvestirme del todo yo también, abracé a Kiren cogiéndolo y levantándole del sofá para tumbarme yo quedando él sobre mí. Le agarré de las nalgas y comencé a morder su cuello eróticamente, a besarlo y a lamerlo para volver a hacer lo mismo en sus labios.

- Entonces déjate llevar, Kiren, déjate llevar por tu instinto - susurré con una sonrisa

-"Haces que me vuelva loco, ¿sabes?"-le dijo besando sus labios una y otra vez con mucha suavidad-. "Dejame que te muestre mi ternura, Mateo... Eres el unico que la conocera en todo lo que me quede de existencia..."-musito, alcanzando con una mano el miembro de Mateo y conduciendolo a su ansiosa entrada, pero antes de meterlo, decidio masturbarlo un poco mas-. "Quiero sentirla bien hinchada en mi interior, Mateo..."-le dijo. Era lo mas atrevido que jamas le hubiese dicho a nadie en toda su vida.

- Mmmmm.....me encantará sentir tu interior de nuevo - susurré - muévete, Kirei, disfruta, gime, lo que quieras.....

Mientras él me masturbaba yo comencé a hacer lo mismo, frotaba mis dedos con su miembro también erecto con intensidad mientras que con la mano libre masajeaba una de sus nalgas. - Adelante....estoy listo....

Comenzo a introducir el erecto miembro de Mateo, al mismo tiempo que repartia besos a lo largo de todo su pecho. Se mordio el labio al sentir algo de dolor, pues no se habia dilatado, pero pronto el placer desplazo esa molestia e hizo que todo su cuerpo ardiera.

-Aaahhh... Mateo...-musito mientras empezaba a mover sus caderas de forma cadenciosa.

Me abracé a su espalda cuando comencé a sentir su interior cálido y algo estrecho, tal como lo recordaba. - Mmm..Kiren....eres magnífico..... - comencé a elevar mis caderas rítmicamente al tiempo que él bajaba las suyas, quería que resultaran lo más profundas posibles. Mis manos se agarrotaron por el placer y clavé levemente las uñas en su piel

-"Tu si que eres magnifico..."-musito mentalmente entre gemidos, tratando de profundizar mas aun las embestidas. Ansiaba sentirlo una y otra vez tocando ese punto de su interior que hacia que se volviese loco. Jamas habria podido imaginarse necesitando tanto a una persona, pero sentia que con Mateo asi era. Sintio como le arañaba la espalda y sintio algo de dolor, pero era mucho menor que el placer que sentia mientras lo hacia suyo.

Kiren se movía con gracia y erotismo, mi miembro entraba y salía de su interior arrancándonos gemidos de placer y éxtasis. Agarré sus caderas y mis embestidas comenzaron a aumentar en intensidad al tiempo que movía su cuerpo en mi agarre.

- Ngg.....venga......me gusta.......muévete.... - gemí - ahhg...no...tardaré.....en...

-"Yo... Ya me corro..."-musito mientras su cuerpo ardia pasionalmente. Era cierto, estaba a punto de alcanzar el climax de manos de Mateo... Pero esta vez era mas especial que la primera, simplemente por el hecho de que para Kiren significaba mucho mas. Su cuerpo se arqueo y llego al orgasmo, temblando mientras oleadas de placer lo recorrian desde la punta de los pies.

Kiren pronunció un marcado gemido al tiempo que vertía sobre mi pecho y parte de mi rostro, no pasó mucho tiempo para que yo hiciera lo propio en su interior.

- Ahh..... - suspiré exhausto, aún me mantenía dentro de mi compañero - ha sido....genial - susurré mientras acariciaba su rostro con ternura y le sonreía de la misma forma

-"Te amo..."-musito simplemente en su mente. Trataba de normalizar su respiracion, acelerada despues del reciente orgasmo. Se habia desplomado sobre el cuerpo de Mateo en cuanto se hubo derramado, ocultando el rostro en el pecho del otro. Enlazo su mano con la del rubio, y sonrio tambien-. "Me gusta que sonrias... que me acaricies asi... Es tan bonito..."-comento suavemente, cerrando los ojos para disfrutar aun mas del contacto.

Sonreí ante sus palabras, levanté su mentón para verle los ojos de nuevo y volví a besar sus labios

- Acércate un poco, Kiren, aún no he terminado de darte placer - dije sonriendo, salí de él y acerqué sus caderas hacia mí para comenzar a lamer su miembro aún empamado de su propia esencia, a aprisionarlo entre mis labios y comenzar a lamerlo y succionar con gula, con el reciente orgasmo estaría mucho más sensible y notaría aquella deliciosa sensación intensificada en gran medida.

-Ummm...-los gemidos eran lo unico que su boca podia articular, y se sentia agradecido por ello, por poder dar esas muestras de placer a Mateo, demostrarle que lo estaba disfrutando. Deseaba tanto recuperar su voz, poder decirle con sus palabras lo mucho que lo amaba, lo mucho que lo necesitaba... Su cuerpo volvio a reaccionar cuando el otro comenzo a succionar su miembro-. "Vas a matarme... de placer..."-musito.

Me incorporé y besé sus labios apasionadamente - Me alegro de que te haya gustado, Kiren - susurré en su oído - pero creo que deberíamos bajar y seguir trabajando, hemos hecho novillos y ha sido magnífico pero ahora toca cumplir con el deber - volví a besarle como antes y le ayudé a levantarse del sofá junto conmigo. Volví a dedicarle una tierna sonrisa pero no dije nada más, tan sólo guiñé un ojo de forma traviesa

-"Tienes razon, deberiamos trabajar ahora, aunque solo sea un poco, o el jefe nos cortara la cabeza..."-musito cogiendo su ropa del suelo. Se volvio hacia Mateo, y lo miro con intensidad, una mirada llena de amor, cariño... Y ante todo comprension-. "Si algun dia debo protegerte, si algun dia debo dejar la inocencia para evitar que te hagan daño... Lo hare. Tu me proteges y yo te protegere"-le dijo mientras comenzaba a vestirse.

- Kiren - me enrojecí y desvié mi mirada pues sus ojos reflejaban sentimientos muy intensos - estoy de acuerdo - volvi a mirarle - nos cuidaremos mútuamente

Sonreí de nuevo y besé sus labios por última vez antes de coger mis ropas del suelo e ir a cuarto de baño para lavarme y estar de nuevo listo para bailar.

Kiren sonrio ante su beso y lo vio marchar. Se sento a esperar a que el saliera del baño. Mateo se habia ido tan rapido que estaba seguro de que lo habia molestado con sus palabras, y por ello no tenia el valor suficiente como para entrar al baño con el. Mientras esperaba en el sofa, se coloco una manta por encima para tapar su desnudo cuerpo. Si alguien entraba y lo veia desnudo se armaria una buena... Aunque pensandolo bien, desnudarse era su trabajo... Y entonces se le ocurrio la mejor de las ideas para comprobar que tenia posibilidades con Mateo... Esa noche se jugaria todo a una carta.

Volví al entrar al camerino minutos después vestido y preparado para salir de nuevo pero antes quería volver a pasarme por el camerino de nuevo para recoger a Kiren e irse los dos de nuevo a trabajar. Entré sin llamar para verle tapado con aquella manta.

- ¿Pero aún estás así? - pregunté sonriendo pero algo sorprendido - ¿No quedamos en que ibamos a trabajar? - dije mientras me acercaba y besaba tiernamente sus labios - venga, vístete...

-"Tu estabas en el baño, y no crei adecuado entrar"-le dijo con una debil sonrisa mientras se acercaba a su ropa y luego entraba en el baño. Se dio una ducha rapida y despues se vistio, se peino el pelo y salio ya completamente ataviado y aseado al camerino.

-"Tampoco me cuesta tanto"-comento mientras salia sin decirle nada mas, sin esperarle. Saludo al jefe con una sonrisa-. "Espero que no le importe demasiado que nos hayamos tomado un ratito libre... Le prometo que esta noche sera estupenda y llena de dinero...".