Adorada oscuridad

Si, ese podía ser un buen lugar, nunca le había agradado la convivencia con el resto de seres…y después de haber estado dando vueltas por las catacumbas…hallo el lugar idóneo bajo la plaza central de la ciudad…siendo una explanada perfecta para poder poner lo necesario…

-Si…me agrada esta oscuridad…

Musito girándose de pronto al sentir a un vampiro acercándose…

Estuvo vagando unas cuantas horas por las oscuras catacumbas de la ciudad. Estaba un tanto deprimido por ser el nuevo del Instituto y que realmente solo le hablasen para presumir...

Camino hasta la plaza central, realmente por debajo de la plaza... paró en seco cuando sintió un presencia demasiado cerca, - ¿Hay alguien?- preguntó nervioso, vaya que inteligente Anthony, pues es obvio que hay alguien se regaño en su fuero interno esperando respuesta.

Sonrío ante el pensamiento del chico, ya a su espalda observándole silencioso de arriba abajo. Un muchacho pequeño físicamente, de apenas siglo y medio…no seria una amenaza, al menos en esta ocasión.

Se sentó en un saliente que había en la pared, mirando atento a todo lo que hacia el rubio, que al parecer estaba perdido en más de un sentido…

Se armo de coraje y comenzó a caminar lento por al lado de la persona, soltó más de un suspiro, y camino a trompicones por el húmedo suelo '' Uff... ya paso ahora tranquilízate’’ , se aconsejo mientras paraba un momento para incorporarse mejor.

No pudo evitarlo al escuchar aquel "Uff... ya paso ahora tranquilízate’’ que resonaba en la mente del chico...comenzó a reírse a carcajadas a su lado…nada pasaba…el eco de su risa reverbero en las catacumbas resonando cual diablo que era…

Se acerco al pequeño que al parecer todavía no había desarrollado bien, el don de ver en la oscuridad, así que se puso delante de sus narices…inclinándose lo suficiente como para susurrarle al oído…

-¿Qué te hace pensar que todo paso pequeño?...

Su voz era suave…sensual…una melodía de incitación…un pecado hecho carne…

Se estremeció un poco al escuchar las palabras del demonio, de eso estaba seguro... repuso la compostura y dijo cerio
-¿De que hablas?- trato de sonar convincente pero la voz se le quebró un poco,- Yo no eh dicho nada de eso- murmuro para que no se le quebrara la voz otra vez.

Se río de nuevo, tornado a crear ese delicioso y tenebroso eco en las catacumbas…cogío de pronto el mentón del chiquillo, haciéndole alzar la mirada para que viese relucir sus orbes sanguinolentas en la oscuridad…

-No es necesario decirlo en voz alta ara que yo te pueda escuchar…

Murmuro deslizando sus carnosos labios por el pómulo del menor, oliendo su esencia de vampiro, memorizando su aroma dispuesto a tener controlado aquel que había llegado hasta su futuro refugio…

Cerró los ojos un momento para luego abrirlos de golpe.

-¿Por qué?- pregunto un tanto incrédulo, pero con una leve sonrisa en sus labios,- ¿Acaso lees mentes?- pregunto
y se echo a reír, su risa era musical y calmada, sonrió y espero la respuesta...

-Mmmm parece ser que el pequeño vampirito sabe razonar…

Siguió inspeccionando al menor, memorizándolo por completo, tenía muy buena mente y en el caso de que sintiera que el vampiro fuese una amenaza sin ninguna duda no se le escaparía…

-¿Qué haces aquí….vampirito?

Murmuro a su oído…

Frunció levemente el ceño, para que no se notase mucho, por el comentario de su compañero

-Curiosidad- dijo con una sonrisa de suficiencia, pero aun con el ceño fruncido.- ¿Tú?...- pregunto arqueando una ceja, y haciendo caso omiso a la cercanía del demonio....

-Si cierto eres muy curioso…

Dijo riéndose con suavidad a su oído…pasando la mano por el comienzo de su espalda, para seguir con su inspección…

-Mmmm…demasiado curioso al parecer… ¿Por qué de tu intereses por mi? Fuiste tu el que interrumpiste mi tranquilidad…