De camino a casa (Entrada libre^^)

No estaba segura de que contestart a las palabras de Lawrence, al fin y al cabo el tenia y no razon por que aun que algunas de nuestras habilidades se parecieran dfistabamos mucho de manejarlas igual.

Cada vez estabamos mas cerca del bosque, mas lejos de la ciudad y particularmente algo mas en peligro de lo que me gustaria, pero si Mikael decia que el bar estaba por alli ..... no tenia mas remedio que creerle ¿verdad?

El sielncio y los sentidos alerta era todo lo que necesitaba para notar como algunas de las criaturas de la linde del bosque tenian sus ojos clabados en nosostros.....comenzaba a tener complejo de conejo en dia de caza

-Gatita, no pierdas la convicción, esas criaturas no se acercaran mientras tu voluntad sea fuerte para impedirselo- le dije muy seguro de mi mismo- Ah y en el bar, no receles de nadie, de nadie entiendes??? se lo podrian tomar muy mal, tus sentidos te avisaran de que son molestos y peligrosos, pero no es asi.

Creo que la idea de ir con ellos comenzaba a parecerme muy pocoapetecible pero ya estaba alli..."la curiosidad mato al gato"¿no?.

-No te preocupes por mi-susurre mirando a una gigantesca araña que rondaba bastante cerca de nosostros-se cuidarme sola-la raño paro un instante su camino contemplandome con sus ocho grandes orbes amarillentas y regreso al bosque, nunca estaba mal tener pactos con las criaturas que habitaban junto a tu casa o sobre ella(como era el caso de algunas de aquellas monstruossas criaturas de ocho patas)-y por lo de recelar de la gente o los seres que me rodean....me comportare como es debido no te inquietes por ello-sonrisa angelical de no haber roto unplato en mi vida

-Sabia que lo comprenderias; ademas de bella, inteligente- alague a la felina.

Me pare frente a un arbol con una abertura en su tronco y señale hacia el.

-Señores, hemos llegado-anuncie-bienvenidos a "Las raices de la otra vida" el mejor lugar para pasar una agrabable velada.

Y con un gesto les invite a entrar.

Sonrisa sarcástica y presuntuosa ante el comentario de que no le dejarian entrar en un lugar así de haber ido solo.

- Uf, cuanta hotilidad....- se burló.- Estoy deseando ver ese lugar tan misterioso.

Después rió ante tanto halago hacia la chita gato. Mientras se rascaba la nariz se abstuvo de comentar que los "perros" y los gatos debían llevarse mal y que liarse entre ellos era algo bastante antinatural, así que permaneció en silencio hasta que llegaron.

Se cruzó de brazos ante lo que se alzaba ante él.

- ¿No deberia pasar usted primero? Si lo hacemos nosotros, es posible que nos echen a patadas.- picó.- Y estoy seguro de que la dama no quiere tener que arañar a nadie esta noche.

-Esta bien- dije.

Entre por la obertura y tras dar cinco o seis pasos desapareci de la vista de mis acompañantes, ahora s eabria ante mi una espaciosa estancia con algunas mesas, debilmente iluminada por velas, en algunas de las mesas se sentaban tipos de lo más variopinto: Espiritus del bosque, ardillas gigantes, Ondinos, driadas, y toda clase de criaturas a las que la paz del ambiente les resultaba agradable.

Como era normal en él, entró tras Mikael sin titubear ni un poco a pesar de que no sabía si al curzar el umbral de la puerta se encontraria con una especie de reunión cordial entre cazavampiros y licántropos.

Resultó no ser así, pero tampoco le agradó lo que vió. Estuvo a punto de poner cara de asco, pero sus modales terminaron haciéndole justicia y disimuló su expresión de desprecio por aquellos seres soltando una pequeña tos.

- He de suponer que aquí no tendrán sangre para beber ¿Me equivoco?- preguntó al hombrelobo.- Creo que tomaré whisky escocés.

La situacion entre mis dos acompañantes parecia que nunca dejaria de ser algo tirante, peor supongo que los siglos de enemistad entre especies tendrian algo que ver, yo por mi parte preferia dejarles que se mataran si al final asi lo decidianpero que a mi no me metieran enmedio.

Penetre en la abertira del arbol tras el vampiro y a sonrei complacida con aquel ambiente, cuando Mikael me habia dicho que mis sentidos me alertarian de peligro no me figuraba este tipo de peligro, sinceramente los espirituas y las criaturas del bosque...hace mucho que dejaron de represerntarme un peligro al fin y al cabo mi casa estaba situada en el bosque y bueno....si me asomaba por la bentana me podia encontrar con cualquier cosa.

-Bonito lugar-dije con tono tranquilo pero jobial-me habria gustado conocerlo antes realmente pero bueno nunca es tarde para nada-al menos no para especias que vivimos contidades incontables de años.

-Aqui no sirven sangre, pero no voi a dejar ke te contentes con un whiski, me temo que aqui soi yo el anfitrion ¿Que tipo de sangre te gusta mas?- le dije divertido.

La verdad, Lawrence era un vampiro, pero he de decir que, cosa rara, era una compañia que no me molestaba. Ademas tenia a la hermosa gatita un poko desatendida por estar participando en una riña ke realmente ni me iba ni me venia.

- Muy amable por tu parte, pero dudo que puedas conseguirme sangre humana ahora mismo.- sonrió a Mikael.- Me conformaria con algo ligero...- se llevó la mano enguantada al labio y pensó mientras hacia tamborilear sus dedos.- Quizás algo de conejo...

Se volvió hacia la dama y le sonrió.

- Y a ella traigale lo que deseé. Correrá de mi cuenta.

-No acostumbro a comerciar con humanos, pero si kieres sangre de salamandra.

Me sentia el publico de una batalla campal o algo que podia acabar como tal...inclusoi cuando eran corteses el uno con el otro a mi me parecian declaraciones de guerra...tal vez era solo mi impresion.

-Yo...esto.... -me quede pensatiba unos momentos y despues sonrei-con agua me basta, no suelo beber alcohol cuando salgo a bares o clubs.-por no decir que no me fiaba de emborracharme con nadie cerca que pudiera hacerme algo

Comence a caminar por aquel lugar como si toda mi vida hubiera ido alli, buscando una mesa para sentarnos ante las miradas atentas y curiosas de algunas de las criaturas que por alli se encontraban, regalando sonrisas inocentes a todo aquel que me cruzaba la mirada hasta que en el fondo del local una mesa bacia me llamo la atencion y alli fui a sentarme esperando que mis acompañantes me siguieran o al menos me trageran lo que yo queria.

Torció el gesto. No le agradaba demasiado las salamandras, pero ¿qué más se podía pedir de aquel lugar?

- Muy amable.- contestó asintiendo con la cabeza, indicándole que le parecía bien.

Vio que Azrael se dirigia hacia una mesa y la siguió decidido. A su paso, los demás clientes se volvian a mirarle con cara de pocos amigos. Al parecer no era bien recibido en aquel tipo de lugar. Aquello le hizo bastante gracia.

- Siento la escenita.- le dijo con amabilidad a la chica en cuanto se sentó a su lado.- Intentaré controlarme a partir de ahora. No quisiera que me recordases como el malo de la película.

Aunque probablemente lo era, claro. Pero no estaba en su naturaleza permitir que una dama le cogiese mania.

Se acomodó en su asiento y le dedicó una sonrisa seductora.

-Bueno pues disfrutar de la noche-estaba en territorio seguro, aqui nadie me haria nada a mi, ni al vampiro,ni, por supuesto, a la dama que nos acompañaba-Relajaos, y prohibido morder a nadie- le dije risueño al vampiro.

Me daba la sensacion desde hacia rato largo ya que era el premio de una rifa entre esos dos, tanto gesto seductor y zalamerias varias...era un poco incomodo pero no le daba mayor importancia, al fin y al cabo no tenian que hacer meritos ni nada si querian algo conmigo, para enpezar son extraños (no me fio) especies distintas a mi (no me fio), mas raros que un perro tutifruti ( no me fio) conclusion...no me fio.

-No te preocupes, no suelo juzgar a la gente por cosas como esa-dije encogiendome de hombros-al fin y al cabo vuestras dos especies no se lleban bien de por si, lo que me extraña es que no os hayais sacudiodo ya-dije con una pequeña risa-pero supongo que soy muy cibilizados para dejaros llebar por cosas asi.

Justo termino la frase y se escucha al licantropo decir lo de "prohibido morder a nadie", no pude hebitar reirme de nuevo, habia sido algo un poco subrealista que lo dijera justo en ese momento.

- Oh, por favor.- rió ante la idea de pegarse con Mikael.- Ambos somos caballeros. Si quisieramos hacernos daño, lo hariamos de una manera más sutil.- cogió su copa y echó un trago. Hizo una pequeña mueca ante el brebaje de salamandra y continuó mientras la depositaba en la mesa.- De todas maneras, estoy seguro de que ninguno queremos arriesgar la vida que hemos forjado en esta ciudad para tener que huir a otra...- fijó su mirada en el licántropo.- Así que no no se preocupe, mis dientes se quedarán quitecitos por hoy...

Se relamió y después miró a la chica divertido.

- Tú también estás siendo muy amable y civilizada. Sé que no te fias de nosotros, al menos de mi.- se inclinó hacia ella mientras se tocaba el entrecejo.- Lo veo en tu pensamiento.

-Pues al final si que acabaremos a tortas, urgar en la mente de las damas esta mal-dije-bueno, dejemos de lanzarnos estupidas pullitas y conversemos sobre algo no?? A que se dedica un vampiro como tu, civilizado quiero decir, en esta ciudad??-me interesaba bastante saber sobre los dos, asi que simplemente, pregunte.

Me encogi de hombros restandole importancia a lo que habia dicho el vampiro y una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios al ver la reaccion del licantropo, aun que no comprendia la razon de tanta defensa hacia mi persona, desde lo del cuchillo y el parque hasta por algo tan nimio como que un vampito entrara en mi mente, pero bueno, el sabra.

-No hay ni que entrar en mi mente ni que ser demasiado listo para darse cuanta de eso-mi tono era relajado y tranquilo, bien moderado para que se me escuchara sobre el bullicio pero mis palabras no pasaran mas haya de la mesa en la que nos encontrabamos-solo hay que fijarse en como me comporto-sonrei-la verdad es que no me fio ni de mi sombra asi que no es que seais unos pribilegiados precisamente en ello, solo me empezais a caer mejor que otras personas, es entretenido veros pelearos-les guiñe un ojo, mientras reia de manera traviesa por aquella brimita

Rodó los ojos ante la advertencia del licántropo, antes de volverse a él con una encantadora sonrisa.

- Solo soy un humilde bibliotecario.- mintió en lo de 'humilde', claro.- Me dedico a cuidar de los libros durante las horas del dia. La biblioteca es un sitio tranquilo y silencioso. Y por supuesto, bastante excento de sol.

Levantó la copa y bebió. Sin soltarla, empezó a acariciar el borde con un dedo enguantado, mientras escuchaba con atención las palabras de la chica. Sonrió.

- No fiarse de nada ni de nadie está muy alejado del 'Carpe Diem', señorita. Deberia dejarse llevar más por las situaciones.- dijo con la solemnidad de quien se aplica ese cuento.- Y no diga que disfruta de las peleas entre hombres si no quiere que la comparen con una 'femme fatale'.- bromeó finalmente con una sonrisa traviesa.

-Si, hai que fiarse un poco mas de la gente- sonrei- ¿No te importara que pase algun dia por la biblioteca no? No molestare, hai algunos volumenes que me gustaria consultar, he oido que la biblioteca esta bien surtida de todo tipo de ejemplares.

Me sentia como si me stubieran hechando una reprimenda pero...yo siempre habia sido muy desconfiada...no me gustaban los desconocidoos, y lo de que me dibertian aquellas peleas...bueno no era con mala intencion simplemente era que no tenia nada mejor con lo que entretenerme.

-Bueno yo... -dije aqgachando la cabeza algo avergonzada-bueno...intento ser algo mas confiada-suspire-pero es dificil cuando no lo has sido nunca

Asintió ante las palabras del chico y sonrió complacido y de manera más sincera. Cuando se trataba de los libros y la gente quería saber, el vampiro cambiaba por completo. Solo esperó que no decidise aparecer mientras él mantenia un monólogo o hablaba con los libros, pues seguramente se estaria burlando de ello durante días. Ultimamente le daba por hablar solo, la verdad.

- Será bienvenido, por supuesto.- le dijo.- Y espero que encuentre algo de su interés. Intentaré ayudarle en todo lo que pueda.

Después las palabras casi lastimeras de la joven gata le llamaron la atención y no pudo evitar soltar una pequeña carcajada.

- Por favor, discúlpame.- le pidió inclinándose hacia ella y acariciándole la cabeza con delicadeza.- No se complique demasiado con mis palabras, ya es adorable tal y como es.

-Coincido en eso, realmente adorable.

Me avergonce tanto con las palabras de vampiro que despues corroboro el licantropo que no me percate de que apollaba su mano en mi cabeza y la acariciaba con suabidad, solo hacerte a notar una sensacion calida y agradable mientras me ruborizaba

-Gra...gracias-dije colorada como un tomate mientras agachaba aun mas la mirada-pe...pero yo...no soy adorable-derepente note aquel gesto y cerre los ojos con fuerza por el contacto haciendo un movimiento rapido para apartar esa mano de mi, al darme cuenta de lo que habia hecho me avergonce de nuevo mas si cabia-lo...lo siento...no estoy acostumbrada a que me toquen

La muchacha le apartó la mano con algo de brusquedad, pero no le importó demasiado. Acababa de decir que no se fiaba de nada y hace un momento le estaba tocando un vampiro. Asi que era normal aquella reacción, supuso.

- No, soy yo quien lo siente.- sonrió con suavidad, acariciandose la mano de manera teatral.- Aunque lleve guantes sigo teniendo las manos demasiado frias para el contacto físico...

Sabia que aquello no había tenido nada que ver, pero aquel juego era divertido.

Apartó la mirada de ella como si de veras le hubiese dolido el gesto y bebió un largo trago de su copa.