Con los audífonos del i-pod en los oídos caminaba ensimismado por la placeta, el viento azotaba sus rubios cabellos haciéndolos danzar al viento, mientras los acordes de Vivaldi no dejaban de resonar en sus oídos, disfrutando él de la deliciosa y refrescante brisa que le pegaba en la cara; llevaba una simple bermuda de jean que le llegaba a las rodillas, no tan holgada, con una franela de algodón de un suave tono vinotinto, de mangas que le llegaban a los codos y la capucha a su espalda que le hacían dar un aspecto de suéter a la prenda.
Ese día quería dar un paseo tranquilo, sin preocupaciones, necesitaba quizá despejarse la cabeza de algunos malos recuerdos que no entendía por qué volvían a atormentarle otra vez, y quizá pensando que estaba liado a algún tipo de estrés, Altair decidió dar un paseo tranquilo por el parque de la ciudad, bajó la mirada fijándose en el montón de hojas que llevaba en la mano derecha, y quizá poder terminar la sinfonía que estaba escribiendo desde que empezaran sus pesadillas hacía una semana, suspiró, sí, era raro, inspirar una melodía en una pesadilla, pero es que aquel mal sueño le trajo tantos sentimientos que pensó que la mejor manera de drenarlos y sacarlos era componiendo una sonata de piano con estos, siempre le resultaba bastante efectivo y además tenía ya bastante olvidado su viejo habito de tocar, pues en su época de "vagancia" si apenas le daba chance de comer, pero quizá en Isten Darah, las cosas para el cambiaran y podía retomar sus prácticas, hizo un fruncido puchero dubitativo y sacando el lápiz de su bolsillo apunto la nueva nota que se le ocurrió, borrando la anterior, porque así era él, las mejores ideas se le ocurrían en los momentos menos pensados y si no la anotaba en el instante al segundo se le olvidaba.
Y así ya cansado de caminar se sentó en una banca cercana a la fuente de la plaza, relajando sus sentidos y llevándose las manos a los hombros como queriendo masajearse y liberar el estrés causado en la semana, colocando las hojas de las partituras a un lado mientras lo hacía, volando estas con una brisa repentina.-Oh rayos..-musitó viendo como sus hojas volaban por toda la plaza, levantándose al instante para intentar recoger las que pudiera, quitándose los audífonos de i-pod mientras daba pequeños saltos para tomar las escrituras que bailaban en el viento de aquí para allá teniendo que perseguirlas a toda carrera, sintiéndose un tanto estúpido y es que esas cosas solo podían pasarle a él.....