Deseada soledad

Le miro algo aturdido, habiendo escuchado la pregunta y además sentido la debilidad del pequeño…se sentó en el sofá, moviéndole para que el pequeño quedara sobre su regazo, más que por comodidad del menor, por necesidad suya de sentir algo de calor, de sentir que no estaba solo en ese momento…

-Solo esta noche…mañana podrás regresar a casa…

Musito, mostrándole sin pretenderlo, toda la soledad que sentía, todo el sufrimiento que había sufrido en silencio…

Ni siquiera sabia por qué hacia eso... pero apoyó su cabeza en su pecho y cerro los ojos...

- *A mi tampoco me gusta estar solo* - Le dijo mentalmente, acurrucandose un poco en el...

Suspiro sonoramente, acariciando las hebras doradas del pequeño, alzándole un poco el mentón para que le mirara…

-Tu tienes a tu hermana, por mucho que este enferma, al menos la tienes…

Beso sus cabellos, su mejilla, aferrandolo un poco mas a el, sintiendo una imperiosa e irreconocible necesidad de algo que no atinaba a reconocer…

- Quiero quedarme aqui... solo esta noche - Musitó entrecerrando lo ojos.. no tenia ni idea de que era lo que le impulsava a negarse a abandonar aquel lugar, solo sabía que necesitaba quedarse allí.. junto a aquel ser que pertenecía a una raza que el había jurado odiar.
Cerró los ojos durante unos momentos, apoyandose en su pecho com un niño necesitado de calor..

- No todos... son como el... ¿verdad? - Le preguntó con voz algo melosa sin pretenderlo.. - Tu.. no eres como el. tu no los habrias matado..

-Yo…no es tan sencillo como parece, el ser que me posee…incrementa, mis deseos, ya sean el dolor, la lujuria…todo lo que a el le convenga, y yo intento evitar eso, pero no es tan sencillo, me escogió por ser un guerrero, aunque no recuerde mi pasado, se que lo fui lo noto en mis venas…en mi forma de ser, mi orgullo…

Miro al pequeño acariciándole los cabellos de nuevo rozando sus labios por la mejilla del chico…

-No pequeño, no todos son tan rastreros como el, pero tampoco debes confiar encuentra un termino medio, disfruta de los bondadosos, y respeta a los macabros, pues ellos disfrutan con la rebeldía y les excita la negación…

- Yo.. yo.. estoy harto - Sollozó de repente - Estoy harto de.. de fingir que no le tengo miedo a nada...

Se apartó de el para taparse el rostro con ambas manos

- Me da miedo.. me aterra salir a la calle y y... temo no saber proteger a mi hermana

Nunca se había sentido así de vulnerable, nunca había sentido la necesidad de que alguien lo proteguiese porque seguía siendo un niño pese a que siempre lo negase.

Darah le miro ladeando un poco el rostro, extendió la mano y acaricio sus mejillas, inclinándose para besar las lágrimas que derramaba el pequeño…

-Es normal que tengas miedo pequeño…se quebró tu vida, tu normalidad, y aun no la has recuperado, eres capaz de cuidar a tu hermana, pero no de cuidarte a ti mismo, esta noche, de no ser por mi habrías salido demasiado mal parado…

Desvió la mirada con inseguridad, mordiendose los labios mientras la sangre subía a su rostro en forma de rubor...

- Yo.. yo.. quizas he hablado demasiado - Tartamudeó desviando la mirada... - No te conozco de nada y..y..o.. ¡Que verguenza! - Se cubrió la cara con las manos de nuevo... tratando de ocultar su sonrojo

Darah parpadeo un par de veces anonadado por aquel repentino comportamiento, pero sonrío retirando las manos del pequeño de u rostro y haciéndolo alzar para que le mirara a sus violáceos ojos…

-Pequeño, me has conocido mas en estas escasas horas que el resto del universo en toda mi eternidad…has ayudado que averigüe parte de mi pasado…y créeme, te conozco mejor de lo que tu mismo crees, tienes razón, hace poco que nos conocemos físicamente, pero mentalmente, parece que lleve toda mi eternidad a tu lado…

Le acaricio con dulzura los sonrojados pómulos, riendo encandilado por el pequeño y ese hermoso tono rojizo en su piel…

- Darah... - Musitó aun mas sonrojado por sus palabras - ¿Mis padres.. pueden quedarse aqui?

Sus ojos se humedecieron un poco...

- Se que.. no eran mas que unos humanos p..pero no se merecen ser enterrados en cualquier lugar... yo.. no debi haberlo hecho sin permiso.. lo se

Se secó de nuevo las lágrimas, mordiendose los labios

Suspiro tornado a sentar al pequeño en su regazo alzándole el mentón para que le mirara…

-Esta bien pequeño, pero no donde los has enterrado, ese es el lecho de otro, construiremos uno para ellos, cerca de aquí para que cuando vengas a visitarlos, yo pueda protegerte, este cementerio no esta solo prohibido por ser sagrado, sino por que además es un lugar peligroso…¿Me comprendes Siber?...todo lo que sucede tiene un por que…

Abrió mucho los ojos durante un momento... realmente quería protegerle.. realmente había alguien que se preocupaba por el!

- Gracias.. - Cerró los ojos sin poder evitar que estos se llenaran de lagrimas.. - Gracias..

Le avergonzaba el ponerse a llorar delante de alguien como Darah, pero sabía que no podía evitarlo.. no es noche en la que habia vivido demasiadas emociones.. demasiados recuerdos dolorosos que habian roto esa coraza que siempre lo sobreproteguía. Esa noche volvía a ser el Siber de antaño, el que disfrutaba con las caricias de sus protectores padres y adoraba su feliz compañía.

No pudo evitarlo, verle llorando tan sumamente necesitado, le quebró su helado corazón, inclinándose para besar al pequeño, con extrema dulzura, saboreando lentamente sus labios, tan calidos y suaves…incluso jadeando levemente entre el sutil beso…

-Yo… te protegeré…a ti y a tu hermana pequeño…no dejare que nada os dañe…

Le dijo aun rozando sus labios contra los de el, con los ojos cerrados, intentando grabar en su mente, el dulce calor del menor…

Cerró los ojos.. mientras su corazon se aceleraba cada vez mas.

- P.. pero no quiero ser una molestia... - Musitó abriendolos y mirándole. Realmente necesitaba que alguien cuidase de ellos... el mundo era demasiado hostil para un simple humano con poderes tan limitados. Sin darse cuenta se aferró a su ropa y se apegó mas a el.

-No lo serás siempre y cuando, me digas las cosas…preferiría oírlas de tus labios a tener que indagar…tu voz es hermosa, espero que no me prives de ella Siber…

Susurro aun pegado a sus labios, rozándolos mientras le hablaba…acariciando con lentitud y suavidad el necesitado cuerpo del chico…

Se acurrucó en el, disfrutando de su compañía, de su calidez.. com nunca antes lo había hecho con nadie que no fuese familiar suyo.

- Ojala el dios este siempre en silencio - Musitó, acurrucandose un poco mas - ¿te molesta que este asi?

-Si fuera tan sencillo no tendría que alejarme tanto de vosotros…

Negó con la cabeza incluso acaricio su rostro haciendo que le mirara de nuevo…

-No eres muy calido pequeño…¿Nos vamos a la cama? Estarás cansado y de seguro es más cómoda que este antiguo sofá…

- A mi no me da miedo... - Masculló, suspirando - Vale... vamos a la cama si quieres..

Lo dijo con una timida sonrisilla en sus labios, sin separarse de el...

- No me siguen gustando los vampiros.. pero contigo hare la escepcion ><

Se río ante su comentario besándole los cabellos a la par que le alzaba en vilo dispuesto a ir a la cama…

-Vaya…gracias por eso…creo que es un honor…

Camino presionando con el pie un pequeño botón que se escondía tras el pie de una singular estatua del siglo XIII, abriéndose la pared para dejar ver la hermosa he inmaculada habitación, repleta de estanterías con libros una televisión contiguo al aparato de música y singulares decoraciones, todas con un gran valor…paseo por la habitación con el pequeño en brazos, sentándolo en el borde de la cama cubierta con el edredón de terciopelo azul oscuro…o solía utilizarla mucho mas bien para leer y estar cómodo…

-¿Quieres que te deje algo para dormir?...

Observó todo aquello con los ojos muy abiertos.. realmente no se esperaba ver una habitacion asi en un lugar como ese. Cuando lo dejo sobre la cama lo miró con la misma expresión de asombro.

- Lo que quieras - Respondió con voz algo sumisa.. en esa habitacion no tenía nada de frio, pero le avergonzaba el tener que desnudarse delante de el.

Darah leyó el eco de sus pensamientos sonriendo de medio lado, se fue a su armario y saco una camiseta negra lisa, que a el le quedaba ajustada pero de seguro al pequeño le vendría de camisón, se la tendió inclinándose para darle un suave beso en la comisura de los labios…

-Me pondré de espaldas al otro lado de la cama…no te mirare lo prometo…

Le susurro con dulzura, no queriendo que el menor se avergonzara de nada, moviéndose con rapidez, para sentarse en el lado contrario, de modo que no podía ver al menor…

Parpadeó, cogiendo la camisa y mirandolo enfurruñado..

- No me leas el pensamiento - Masculló quitandose la ropa y poniendose la de Darah qe si... le venia enorme. Se tapó las piernas con las aterciopeladas sabanas y lo miro - Ya puedes girarte..

-No tendría que leerte si me lo contaras en voz alta…

Le dijo sonriendo travieso, girándose cuando el pequeño le dio permiso…

-Te queda bien…estas adorable…

Sonrió ante aquello realmente estaba preciosos de ese modo con sus cabellos dorados resaltados con las sabanas de terciopelo…
Se giro caminando hacia su armario, y sin tener el ningún pudor, se quito la el traje colgándolo en una percha, quedando en sus boxers negros, mirando a ver que se ponía para “Dormir” puesto que el no lo aria, finalmente vio uno de los pantalones de chándal que rara vez se ponía, pero que le serviría para esta ocasión, poniéndoselo lentamente a la par que pensaba en muchas cosas y en nada…

Se enfurruñó al escuchar de su boca eso de que.. *estaba adorable* y bajo la mirada hacia las sabanas para subirla cuando vio al mayor vestido de aquella manera.

- Es la primera vez que veo a un vampiro vestido en chandal - Le dijo sin poder evitar una sonrisa en sus labios y una risita casi infantil.

Darah negó con la cabeza acercándose a la cama y metiéndose dentro de ella, resaltando su blanca y suave piel con el terciopelo azul…

-Te equivocas, es la primera vez que te percatas de ver a un vampiro en chándal…muchos de los de mi especie caminaba entre vosotros sin ser detectados, incluso consiguen pasar por humanos, sin beber de ellos alimentándose de alimañas o animales, no todos deseamos la muerte, ni la oscuridad…

Lo dijo mirándole pero poco a poco desvío sus orbes violáceas, claramente por que eso era lo que deseaba pero no lograba…