Al alba…(Hogar de Baladaur)

Temio haber molestado al chico con aquella intrusión cuando este, le retiro la mano…pero la visión de su hermoso cuerpo…y el nuevo acercamiento entre sus piernas, le dio a entender que incluso le había gustado…desde ese camino…le era mucho mas fácil acariciar al pequeño, además de que su sexo, también recibía parte de atención, puesto que era el asfalto por donde pasaba la mano…
Le lamió los dedos…rozándolos levemente con sus colmillos pero sin llegar a dañarlos, tan solo un leve jugueteo acompañado por el húmedo terciopelo de su lengua…dejando que estos entraran y salieran de entre sus labios…dando la completa sensación de que era un miembro lo que estaba lamiendo…y de hecho, Darah reanudó algunas de las imágenes en la mente de Bal…aquella en que le estaba felando sin cesar…hasta incluso inducir al azabache a que se corriera en su boca…

-¿Quiero sentir tu calor en mi boca pequeño?...

Ante la petición Baladaur se sonrojó todavía más, tratando de tranquilizarse y de pensar con claridad, aunque era bastante complicado ciertamente. Se quedó un momento contemplando como chupaba sus dedos, y la sóla visión de aquello y las imágenes volviendo a su mente le hicieron estremecer.

Se movió a penas, lo suficiente como para acercar su sexo al rostro del vampiro, rozándolo contra su pecho. No podría pensar en lo que estaba haciendo porque era una completa locura.

-¿Puedes... hacer algo cuando estés dentro de mi?-le preguntó con la voz trémula, abriendo ligermanete las piernas para ofrecerse mejor a las manos del vampiro, a la vez que se inclinaba sobre él y sutituía los dedos en su boca por la cabeza de su miembro.

Beso suavemente la punta de su glande, para luego dar una suave lamida…

-¿El que pequeño?....

Le dijo sin apartar la mirada de los ojos…justo antes, de meterse de lleno su miembro en la boca…comenzando a succionar con avidez, de modo que este entraba y salía de su garganta…completamente cubierto de la saliva del vampiro, incluso podía sentir, como sus colmillos acariciaban la extensión de este…mientras su lengua, jugaba en círculos sobre la rosada puntita…acoplando a aquella tarea, los movimientos lentos de intrusión, que realizaban sus dedos en la entrada de Bal…dándole el doble placer, de que el menor viera, como le felaba entero, con toda profesionalidad, mientras excitaba su entrada, con aquellos dos dedos que no cesaban de moverse dentro del chico…

El muchacho jadeó un momento antes de llevarse el puño a la boca, dejándose caer con suavidad sobre el vampiro y apoyar el antebrazo en el colchón, por encima de su cabeza, incapaz de estarse quieto mientras le felaba. Al notar aquella boca succionándole no podía evitar mover las caderas, rozando su miembro endurecido contra la garganta del vampiro una y otra vez.

-Quiero que me muerdas-le dijo le dijo a la vez que un suave líquido preseminal humedecía los labios de Darah, sacando su sexo de allí para besarle por iniciativa propia, recogiendo aquello de su lengua-. Cuando... te corras... muérdeme y hazme sangrar...

Darah saboreo entre los labios de ambos el liquido preseminal de Bal…quedándose algo petrificado por la nueva petición…
Loa separo de el un poco, pero sin despegarlo de su cuerpo, lo suficiente como para observar al muchacho directamente a los ojos…

-¿Por qué quieres eso?...la Sangre y el sexo no es una combinación segura…podría perder el control pequeño…

El chico le miró un momento, sintiéndose culpable por algo.

-Porque... asi como me da vergüenza... besarte, mi día a día se basa en correr riesgos extremos y estúpidos a veces-le dijo mirándole a los ojos, todavía sonrijado y con la respiración y el pulso agitados, apoyando las manos en el estómago del vampiro para después tirar de él, haciendo que se sentara en el colchón con él aún sentado en su regazo, rodeándole entonces la cintura con las piernas suavemente-. Si crees... que serás capaz de controlarte y no matarme... quiero que lo hagas-le dijo sonriendo con suavidad-. Si no me conformo simplemente con que termines lo que tus labios han empezado-terminó por decir, en un tono más bajo, más sensual si cabe, acariciándoselos con la yema de los dedos.

Se quedo pensando un instante, pero acabo por suspirar y darle una suave lamida a los dedos del pequeño…

-Esta bien…pero quiero un verdadero por que…

No le servia un simple por que si, quería una razón, aunque fuera la mas absurda del mundo quería la verdad, y es que no estaba dispuesto a poner a Bal en peligro, aunque supiera que podría dominarse, no lo estaba, ese muchacho le hacia caldearse, y solo sexualmente, sino que de verdad conseguía, que sintiera algo similar al calor en su interior…

El chico se aproximó a él pero apoyó la mejilla contra la el vampiro, encogiéndose sobre su pecho y pasándole un brazo alrededor del tronco, manteniendo la mano acariciando la suave boca de Darah.

-Porque has hecho de todo conmigo esta noche, me has abierto las puertas del cementerio, me has puesto a prueva, me has enseñado lo que se remueve dentro de ti... me has... dado un poder raro...-dijo con una suave sonrisa algo nerviosa aún-. Pero siendo un vampiro... no has hecho lo más básico. Es una estupidez, pero nunca me ha mordido un vampiro, no he dejado que ninguno lo hiciera... y ahora quiero que pase...

Torno a suspirar, alzando el rostro de menor por e mentón…

-Esta bien Bal, lo hare…

Se inclino para besar al menor de nuevo, pero este fue distinto, como mas tierno y dulce, mucho mas que todos los que le había dado…pero acabo por separarse levemente, apenas un ápice para poder susurrarle…

-Pero quiero que quede claro una cosa…yo no te he dado ningún poder, solo abrí la puerta necesaria…toda esa enerva, te pertenece a ti pequeño…

Dentro de todo el éxtasis que les rodeaba Bal pudo apreciar lo diferente de aquel beso, el cual le agradó de todos modos e incluso más si era posible. Le miró un momento a los ojos y sonrió bajando el rostro un momento, tomando las manos del vampiro para apoyarlas sobre su pecho y bajarlas hasta el vientre.

-Adelante... Darah-le dijo acercándose a su oído y mordisqueando el lóbulo con suavidad, bajando por su cuello mientras apretaba las caderas contra las suyas-. Haz que no me arrepienta de nada de esto.

Gimió suavemente ante la mordida en su lóbulo, y es que aquel punto era uno de los que mas le excitaba…
Se inclino suavemente, dejando de nuevo al muchacho bajo el…para besarle con algo de desesperación, mezclado con una intensa y fogosa pasión…acoplándose mejor entre las piernas del chico, las cuales le hizo a justar alrededor de su cintura…
Deslizando su carnosa boca por el cuello del menor…descendió levemente, hacia la clavícula mordiéndola con suavidad,., para seguir el camino de su pecho, y alcanzar el ombligo…rozando con su lengua el borde de este…mordisqueo también el vientre del pequeño…pero aun no había alcanzado su verdadero destino…
Darah se escurrió entre las piernas del pequeño…arañando subvente con los colmillos los muslos del hibrido…para después comenzar a lamer su entrada, moviendo su húmeda serpiente en círculos que incluso estro enana ocasión en el orificio…siendo la preparación definitiva de lo que a continuación se avecinaba…

A cada centímetro que Darah descendía por su cuerpo los músculos de su estómago se tensaban con nerviosismo más y más, y un suave espasmo le agitó cuando notó la lengua del vampiro sobre su entrada. Comenzó a agitar con suavidad, respirando agitadamente y dejando que cada exalación fuera un leve suspiro del lás pleno de los placeres.

Inconscientemente abrió más las piernas, permitiéndole todo el acceso que quisiera, notando como su entrada se humedecía y dilataba con rapidez. A penas desvió la vista hacia el vampiro, comprovando lo que hacía, no pudo evitar mustiar algo cubriéndose la cara para leugo echarse a reír con el mismo nerviosismo.

-No puedo estar haciendo esto...-comentó apoyando una mano en el estómago, acariciándose y mirando a Darah para apoyar una pierna en su hombro-. Trátame con cariño-le dijo con una suave sonrisa aniñada.

Darah tomo la pierna sobre su hombre, repartiendo suaves besos por ella, para ascender, en busca de los labios de Bal…y besarle con suavidad, con una pasional suavidad, saboreando al menor, y rozando su hinchado miembro contra la entrada de este, pero sin irrumpir todavía…

-Te tratare como desees pequeño…dime… ¿Qué quieres que haga ahora?...

Musito deslizando sus labios por el mentón del otro, para pasarlos por el oído y descender por el cuello hasta su pezón…todo aquello sin cesar de tentarle con su erección chocando en las nalgas del azabache…

Baladaur se movió bajo el cuerpo del vampiro con suavidad, restregándose contra él y contra las sábanas dejando escapar suaves jadeos que quedaban pegados a la piel de Darah.

-Entra ya-le pidió con voz tenue-. No me tortures más...-le sonrió levemente, mordiéndose el labio mientras acariciaba la cintura y las caderas del mayor lentamente.

Se inclino besándole de nuevo…mientras le hacia rodear sus caderas con las piernas….de modo que le era mas fácil el acceso y mas placentero para el menor, presionando cada vez mas fuerte contra su entrada, pero sin sumergirse todavía…

-El único que tortura aquí eres tu Bal…dios eres tan calido…consigues que me consuma pequeño…

Murmuro a la par que comenzaba a penetrarle con lentitud, jadeando preso del éxtasis que sentía, de cómo el menor acogía a su grueso miembro dentro de el…

A medida que entraba en él, con aquella lentitud, todo el cuerpo del menor se iba tensando poco a poco,arqueando su espalda y como si su vientre empezara a prepararse para aquello un cosquilleo placentero le recorría el estómago y el interior de los muslos.

El chico evitó hacer ningún ruido, respirando con agitación y agarrándose al vampiro con un brazo mientras apretaba las manos en su espalda. Aquella tensión en su entrada no podía catalogarse de dolorosa, había ido tan preparado aquella noche y entregado tanto al placer que este era mucho mayor que cualquier molestia.

-Así...-mustió en su oído suspirando con sonoridad y alzando las caderas con suavidad, notando aquel miembro abriéndose paso-. Necesito... sentirte dentro de mi...

Le mordisqueo el mentón, a la par que hacia mucho mas profunda aquella penetración…jadeando levemente pegado a la piel del chico…
Comenzó a mover la caderas con lentitud, sintiendo la fricción dentro de Bal…y se sentía realmente delicioso…era la gloria, verdaderamente hacia mucho que no sentía tal gozo, no referente a que no hubiera tenido sexo, claro que si, sino a un verdadero placer de aquella magnitud…
Aferro las caderas del pequeño, haciendo que hiciera su presa mas estrecha y por lo tanto quedara aun mas pegado a el…sus movimientos se hicieron mas rápidos, pero igual de profundos y deliciosos…inclinando la cabeza, para raspar con sus colmillos el cuello de Bal, no para morderle, sino queriendo que sintiera aquel leve arañazo que luego lamió provocando que desapareciera…sabiendo lo delicioso y excitante que resultaba aquello…

Intentaba relajarse para hacerlo más duradero pero era imposible. Una sacudida eléctrica le recorrió la espina dorsal cuando sintió que su mimebro se introducía todavía más en su interior.
Jadeante acarició la espalda del vampiro con suavidad, apretando las yemas de los dedos sobre la columna de vez en cuando a la vez que lamía tímidamente su mejilla, notando aquellos leves arañazos en su cuello.
A medida que se iba moviendo por su interior, entrando y saliendo todavía despacio, su entrada se fue acostumbrando al ancho mimebro de Darah, haciendo que se rozara sin provocar molestias.

Tembloroso, con la respiración agitada, el chico miró un momento a los ojos al vampiro para después dirigirse tímidamente a su oído, dejando sobre él su aliento y leves gemidos que le pertenecían en aquellos momentos sólo a él, a la vez que alzaba las caderas de vez en cuando haciendo que el sexo del mayor le apuñalara brevemente.

Apretó los labios cuando escucho aquellos sensuales gemidos a su oido, si ya estaba tremendamente excitado de por si, ahora…era un volcán de deseo…movió mas fieramente sus caderas, comenzando con un delicioso frenesí, arqueándose para morder al chico en uno de sus pezones, agitando su lengua en círculos, repitiendo la acción en el gemelo, y alzándose le beso con infinita pasión, dañándose la lengua adrede, para que chico saboreara su sangre de nuevo…

Se sentía entrar y salir, y ahora fue el, él que por propia delicia, creo las imágenes de lo que estaban haciendo en el momento, queriendo memorizar desde todos los ángulos, cada uno de los movimientos que ambos realizaban, los gemidos a coro y el gozo impreso en el ambiente, mostrándoselo también al azabache, a causa de la extrema unión que tenían en esos momentos…

Ya simplemente se dejó llevar. No había nada que pudiera hacer para frenarlo o ponerle algún tipo de remedio, y deseaba tanto aquello que en realidad ya tenía que se creía enfermar.
Agitándose con violencia se aferró al cuerpo del vampiro con los brazos y una de sus piernas, haciendo que sus jadeos aumentaran de volumen poco a poco.

Empujó varias veces al vampiro en aquellos impulsos, hasta que logró tumbarlo a un lado, quedando ambos echados sobre el costado, frente a frente. Bal sólo aprovechó para abrazarle con más necesidad, besándole con urgencia, saboreando aquella sangre a la vez que llevaba una mano al sexo del mayor. Apoyó la palma de la mano sobre su entreda, dejando que la hombría ajena siguiera deslizándose dentro y entre dus dedos, notándola endurecida y húmeda, hirviendo dentro de él.

-Aaaahhh…Bal…

Gimió entre sus labios, incapaz de contenerse, devolviéndole cada uno de sus besos caricias y abrazos con la misma necesidad…
Los giro un poco mas hasta que el pequeño quedo a horcajadas suyas, pareciéndole aquella escena, la más sensual que jamás había visto en toda su existencia…

-Aahhh…déjame verte cabalgar…

Musito como una suplica de deseo…mordiéndose los labios de nuevo hasta provocar que aquel hilillo de sangre se acrecentara descendiendo hasta su pecho…mirando a Bal implorante, a la par que alzo las caderas, embistiéndole con fuerza desde abajo y alcanzando de aquel modo la cumbre de éxtasis del pequeño…

Ante aquellas únicas embestidas Baladaur sintió como nuevos espasmos le recorrían el interior del estómago y el vientre, pero logró contenerse. Observó un mometno al vampiro y, completamente cegado ya, enderezó la espanda incorporándose, irguiéndose sobre él con la vista nublada, dejando que le viera. Llevó una mano a la boca del mayor, unjiéndole la barbilla y el cuello hasta el pecho, con aquella sangre que surgía de nuevo, aranándole después con suavidad la piel mientras, despué de detenerse un momento, comenzó a penetrarse de nuevo, en un principio despacio y haciendo las penetraciones fueran cada vez más rápidas y profundas.

El chico no dejó de mirarle en ningún momento, llevando una mano al sexo del mayor para comenzar a acariciar su base, llevando los dedos después a sus testículos y comenzando a estimularlos con suavidad, apretándolos y masajeándolos como si los preparara para que expulsasen con fuera lo que guardaban tan preciadamente.

Cada vez que bajaba las caderas haciendo que el sexo inalterable del mayor le diera una fuerte estocada, dejaba escapar un sonoro gemido arrancado desde el fondo del estómago, mirándole a los ojos hasta que arqueó la espalda sin dejar de moverse cada vez con más celeridad, arrojando la cabeza hacia atrás, perdiendo la vista en el techo y llevándose la mano que quedaba libre al cuello, acariciándoselo y después el pecho.

Un intenso gemido salio de entre sus labios arqueándose y provocando con ello que todo su miembro presionara con fuerza la próstata de Bal…viendo completamente ruborizado y henchido, los movimientos del otro, su sensualidad, el gozo que el provocaba…
Se movió para quedar sentado en el lecho, con el menor todavía cabalgando sobre el colando la mano entre sus vientres, para coger el miembro del hibrido entre ella…y comenzara a zarandearlo, moviéndolo de arriba abajo…al compás que el chico marcaba con sus caderas, de modo que aquello se sentía todavía as gozoso…
Mordisqueo primero su mentón…lamiéndole la mejilla y el oído, hasta alcanzar de nuevo su boca…soltando ahí tantos jadeos y gemidos, que entre ambos crearon una sinfonía de éxtasis puro…moviendo ahora el tanbien sus caderas desde abajo, para que alcanzaran el gozo…

-Bal…

Murmuro su nombre entre sus labios…aforrándolo con la mano libre contra su pecho, para sentir el acelerado corazón que latía en el pecho del pequeño…estando tan pegados que casi le daba la sensación de que fuera suyo…

-Darah.... nnnng....-el muchacho se agarró nuevamente a su espalda, moviéndose con violencia para hacer que el miembro del vampiro se frotase de aquella forma desenfrenada contra su próstata, haciéndole casi delirar-.No lo aguanto... acaba ya Darah...-pidió apretando los ojos, sin ser consciente de que empezaban a surgirle lágrimas de de sesperación-. Es demasiado, no lo soporto...-. Lentamente el joven comenzó a eyacular entre ambos, sin embargo no lo hizo con fuerza, si no que fue un orgasmo lento, prolongado, que se inició como un leve cosquilleo y que en conjunto con todo lo que le había pasado a su cuerpo durante todo aquel tiempo había conseguido llevarle hasta unos extremos insospechados, dándole tanto placer que era incluso doloroso.

Conforme el chico eyaculaba en su mano…el se movía mas y as rápido, sintiendo que tampoco tardaría en acabar…mancho con el semen que el menor había depositado en su extremidad, el pecho de Bal, haciendo un camino hasta su cuello…que lamió lentamente…bajando de pronto el movimiento de sus embestidas…haciéndolas mucho mas lánguidas y profundas, consiguiendo así que el menor aun conservara los temblores de su eyaculacion…percatándose de cómo su propia entrepierna se hinchaba con fuerza dentro de el apunto de venirse…
Araño con sus colmillos la zona en la que tenia intención de morderle, pues realmente lo deseaba, su sangre le llamaba a gritos…suplicándole ser tomada, y mas en esos actos desenfreno y completa pasión…derramando en la zona su aliento a causa de los fuetes jadeos que era completamente incapaz de contener…

-Bal…aaahhh es tu ultima oportunidad…mmm…¿De verdad quieres que lo haga?...

Dijo en un tono bajo susurrándolo contra su cuello…mientras se percataba de cómo incluso sus colmillos se alargaban rogando sangre…su sangre y la de ninguno mas en aquel momento…