¿Estudiar por hobbie?

Aquella era mi oportunidad, mi nuevo trabajo me proporcionaba una vida bastante cómoda y desahogada con lo que podía aprovechar el tiempo libre para realizar ciertos estudios, la literatura me interesaba bastante pero mi naturaleza era de una clara predisposición a la magia y me interesaba potenciar esa capacidad, evidentemente no podía decir que era un elfo, tenía la sensación de que continuaban buscándo mi cabeza y no iba a dejar ninguna pista tras de mi.
Me informé que para ingresar en aquella institución primero debía de concertar una cita con el director del centro, nada más entrar en el edificio principal pregunté la localización del despacho, seguí aquellas instrucciones y allí estaba, una puerta de buena madera con un letrero que indicaba que había llegado a mi destino.

Suspiré - Allá voy - y llamé cortésmente a la puerta tres veces esperando una respuesta que me invitara a pasar

Era uno de esos días malos en que le provocaba encerrarse sin apetecerle ver a nadie, no es que estuviera de mal humor es que sencillamente se sentía asfixiando, sin espacio, estar todo el santo día metido dentro de una oficina le estaba matando, ya de nada servían los "paseos" al centro o al bosque porque al volver toda la paz "recuperada" se esfumaba y si bien los vampiros no se enfermaban él se sentía así, enfermo, como si algo le hubiera quitado toda la energía como cuando era humano y se resfriaba, a veces se preguntaba como era que podía recordar una época tan poco grata y lejana, hizo una mueca de asco ante el recuerdo y se estiró alzando los brazos hacia atrás lo mas que pudo recostándo por completo la espalda del sillón frente a su escritorio, como desperezándose; llevaba tan solo su camisa blanca de vestir manga larga de siempre con los faldones fuera del pantalón gris claro que portaba, con los tres primeros botones de la camisa desabrochados, infaltables, dándole un aspecto entre serio y rebelde al mismo tiempo, sus lacios cabellos caían tras de él hasta la cintura, amarrados en una media cola que se tubo que hacer para que los pálidos mechones no le fastidiaran en la cara, y así transcurría su día, entre papeles, bostezos y bufidos de frustración cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta.

-Adelante.-permitió con voz fuerte pero calmada, algo somnolienta, ya por lo menos se estaba acostumbrando a que lo fueran a buscar a cada rato y algo era algo, la pregunta era quien sería ahora...

- Ehm....hola, vine a tratar con usted el tema de mi ingreso en las clases - dije mientras entraba y cerraba la puerta y cogía asiento. Esperaba encontrarme con alguien trajeado pero me encontré con un joven vestido con una camisa alborotada.

- Querría inscribirme en algo de literatura y también magia - terminé por decir manteniendo una sonrisa jovial - me comentaron que debía hablar de los detalles con usted y..aquí me tiene.

-Ah Hola.-saludó medio distraído metiéndose un bolígrafo en la boca para morderlo, apoyando el codo en el escritorio y la cara a la vez en la palma de su mano en señal de cansancio y fastidio, no tenía ganas de trabajar, pero lo que siguió le despertó un poco de interés ya que el desconocido frente a él si bien era joven no parecía un estudiante...

-Ummm entiendo, pero es que la única asignatura optativa es magia, las demás son obligatorias, por cierto, un placer Eidrien Bethlen.-se presentó cordial antes de continuar, levantándose del asiento para inclinarse sobre el escritorio y darle la mano, volviendo a su puesto luego de que lo hiciera.-Claro que si no tienes inconveniente en cursar todas puedes inscribirte sin problemas, claro que si tienes una objeción.-dijo dejando la frase inconclusa, como al aire, esperando la respuesta de su interlocutor mirándole un instante inquisidor, ya no con los brazos apoyados sobre la superficie de su escritorio si no con ambas entrelazadas sobre su regazo rodando la silla con los pies de modo que se meciera de un lado para otro, cualquiera que lo viera no pensaría que fuera el Rector del campus, igual él no había pedido serlo...

- Comprendo - respondí asintiendo - así que debería cursarse el lote completo y luego elegir la magia como un extra, bueno, no me irá mal aprender también sobre otras materias de modo que estoy de acuerdo con esos términos.

El joven director parecía algo desganado, la postura que adoptó y el afán con el que mordisqueaba el bolígrafo le delataban, se ve que no era alguien demasiado preocupado por las normas - Perdón pero....¿le ocurre algo? - pregunté algo intrigado, era extraño que el director de un centro educativo de tal calibre tuviera aquel comportamiento.

-Así es.-afirmó al rubio cuando parafraseara lo dicho por su persona.-Tu elijes si quieres cursar magia o no al mismo tiempo que las demás.-continuó como si nada y no encontrando objecion en los términos se levantó de un salto para buscar en un estante alto de roble, con puertas de vidrio los papeles y formularios que tendría que llenar el muchacho para su admición.-Como veo que estás de acuerdo aquí tienes.-le entregó el sobre de manila con varias hojas donde se encontraban las planillas.-Ese es el reglamento, la solicitud y todo lo demás te aconsejo que revises y leas y bien y por favor trata de no equivocarte cuando llenes la planilla vale?.-le explicó con tono amable, si bien estaba fastidiado y quería salir conrriendo no la ba a pagar con los demás...

Se acomodó esta vez en una esquina del escritorio subiendo a este para sentarse en él con una mano laxa sobre el regazo y la otra sobre esta en una pose casual, el sillón le estaba molestando, miraba al chico cuando fue sorprendido por su pregunta.- Eh?.-no estaba acotumbrado a que la gente que iba a solicitar alguno de sus servicios como director le preguntara por su estado.-Ah no, nada "Solo estoy jodidamente cansado de estas cuatro paredes y de andar atendiendo a cada mocoso que cruza por esa puerta".-pensó lo ultimo con obstinacion por supuesto que no lo diría.-Por qué? acaso parece que sí?.-inquirió mirando al hombre inquisidor...

Cogí el sobre al tiempo que le dediqué una amistosa sonrisa - Está bien, entregaré la solicitud mañana a primera hora, me encargaré de que me quede todo claro.

El joven director estaba claramente nervioso pero actuaba con amabilidad y profesionalidad, evitando que le afectara en el ejercer de su trabajo. Saqué mi cartera y saqué un pequeño trozo de cartón, tendiéndoselo. - Aquí tienes, tómate una copa a mi salud, entregando esto tienes una consumición gratuita- era lo poco que podía hacer, yo también me sentiría agobiado trabajando en un despacho, lo mío era estar en continuo movimiento. - Bueno, supongo que esto es todo, muchas gracias - terminé diciendo con una sonrisa y tendiéndole la mano.

Sonrió con un poco de malicia observando la tarjetita que habia tomado entre sus dedos.-Oh gracias.-dijo con cortesía, pues hacía rato que estaba pensando la falta que le hacía un trago y salir a despejarse la cabeza un rato era una idea mas que tentadora, quizá el gastar el "cuponcito" fuera un incentivo lo suficientemente fuerte para la buena noche de juerga que necesitaba, le dió mas vueltas al pedacito de carton, meditando sus "opciones".-Entonces trabajas en el club?.-inquirió con curiosidad a su interlocutor, levantándose del escritorio para ponerse frente al hombre estrechando su mano pero sin dar por finalizada totalmente la conversación, puesto que el rubio ni siquiera le había dicho su nombre.


-A proposito, yo ya me presenté pero aún no he tenido el placer de saber con quien hablo.-insisitió, al menos debía saber el nombre del nuevo alumno, no?...

- Sí, trabajo en el club y..... - rasqué mi nuca algo avergonzado, se me olvidó decir mi nombre - soy Mateo - dije sonriendo - yo voy ahora a trabajar allí, si te parece vamos juntos hacia allá, ¿qué opinas? - me callé y pensé un momento, igual no era el tipo de hombre que gustara de "ciertas salas" y decidí comentárselo antes que nada - yo soy uno de los gogos, hago a veces de streaper, pero no esta noche, creo que hoy me toca estar en la barra sirviendo copas, andamos algo escasos de personal

Ciertamente al director no le agradaba para nada un ambiente de música full y streapers cuando pretendía conversar con alguien, usualmenete prefería un sitio tranquilo en el cual no solo poder disfrutar plenamente estancia sino tambien de la compañía.-Jejeje suena interesante pero dudo que pueda abandonar esta oficina lo que me resta de día.-y así era, aunque de verdad la idea le pareciera tentadora el exceso de trabajo y su horario no le permitían moverse de la silla hasta bien entrada la noche, poco a poco Eidrien estaba perdiendo su vida, cosa que no pensaba permitir pero aún estaba ideando como no hacerlo, mientras, se comportaba como el "niño bueno" que NO era y respetaría, mientras tanto, su trabajo...

-En otra ocasion me encantaría aceptar tu invitación.-le dijo cordial y con sinceridad.

Quizá fue algo brusco el haberle dicho mi oficio, al fin y al cabo seguramente me daría clase en un futuro, además no a todo el mundo le agradaban los lugares como el club, me aseguraría de invitarle cuando tuviera alguna noche libre, en aquel local había variedad de salas, dependiendo del gusto de cada cliente.

- Está bien - dije cordial - entonces eso es todo, yo tengo que marcharme ya, encantado de haber hablado y arreglado este asunto - le tendí la mano amistosamente

-Igual para mi tambien es un placer Mateo y espero poder verte pronto en mi clase.-comentó como si nada estrechando la mano de su interlocutor cortes y con una sonrisa cálida en los labios, pues no estaba en él eso de pagar su rabia con el mundo, además de que si todo iba como seguía el rubio sería uno mas de sus estudiantes y tendría que verle mas seguido y como se cansaba de repetir no pretendía dar la impresión de ser un odioso o el direc cascarrabias pues quienes lo conocía sabían que no esa opinión ni se acercaba a lo que era Eidrien...

Acompañó al ojiazul a la puerta, ya de mejor animo pues por lo menos alguien habia venido a distraerle y gracias a eso su idea de de verdad ir a tomar un trago se había alentado, agradeció por esto mentalmente y se devolvió a su escritorio con aquella idea rondandole la cabeza, tamborileando un poco los dedos sobre el mueble notando con pereza la pila de papeles que aun tenía pendiente...


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ESCENA TERMINADA

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