Guardia (Privado)

Abrió la boca, soltando un largo gemido, moviendo las caderas sin percatarse, no recordaba cual deliciosos se sentían los labios de Bal en su glande, pero para lo que no estuvo preparado, fue para la increíble sensación que le creo al lamer su entrada, arqueándose y temblando levemente, no por miedo si no por placer, aunque sintiera algo de dolor, cuando el menor incluyera un segundo dedo, le era indiferente, pues ese leve daño, le gustaba, tal ves…fuera mas masoquista de lo que en un principio se consideraba…

-Aaah si…Bal, yo…_ le miro desde su posición, acariciándole los cabellos_ también quiero darte placer pequeño…

Bal alzó el rostro levemente teñido de carmesí, con la respiración agitada, y dio un lento lametazo a su erección antes de elevar el tordo. Se acarició el pecho mirándole, considerando aquella posibilidad.

-Adelante...-murmuró farfullando las palabras dándole la espalda y poniéndose a horcajadas sobre suy pecho, apoyando las clavículas en el estómago del mayor para volver a tomar su sexo con una mano para masturbarlo y acariciarle nuevamente el interior de los muslos antes de descender con los labios hasta la base del miembro ajeno.

Darah se relamió al verle de ese modo, inclinándose para lamer sus testículos, de modo marcado, absorbiendo y acogiéndolos en su boca, palpando con la yema de los dedos su glande que noto duro y excitante, tanto como el, comenzando a masturbarse, sin cesar de lamer, ahora jugueteando con el camino entre sus testículos y su entrada…dándole un suave mordisco en sus nalgas, jadeando en ocasiones de sentir lo que le hacia el menor…

-Ah...-Bal miró hacia atrás, ladeando su cuerpo con las mejillas teñidas de suave rojo. Al notar el mordisco dio un leve respingo pero volvió a bajar las caderas sobre el pecho de Darah, dejando que su sexo le rozada de un modo tortuoso pero sin duda extasiante.

Cuando la entrada del vampiro hubo estado lo suficientemente lubricada se aventuró a posar dos dedos sobre ella, acariciándola mientras lentamente las caricias iban siendo propinadas más internamente. No le resultó difícil. Podía notar la estrechez de la virginidad pero si seguía tratándole de aquel modo las cosas podían facilitarse mucho más.

-¿Te duele?-le preguntó desde su posición, lamiendo el glande mientras tenía en su interior ambos dedos hasta los nudillos, moviéndolos muy lentamente para que la piel cediera.

Darah se arqueo sintiendo la unión de ambos dedos, relamiéndose…

-Aahh…si pero aah soy algo masoquista parece ser…

Susurro a la par que el mismo sumergía un dedo dentro del menor, no pudiendo creer que de verdad eso le gustara, a pesar de que fuera su primera vez, notando ese delicioso dolor, como demasiado sutil…

En su lugar, Bal sustituyó ambos dedos de nuevo por uno solo, moviéndolo con mucha más libertad por su interior. Mientras lo hacía recogió con los labios unas pequeñas gotas preseminales derramadas por la erección del vampiro, llevándolas hasta su entrada a sabiendas de que mejor lubricante que aquel no había.
Después de unjirle con aquello se lamió los dos dedos y volvió a introducirlos, ejerciendo un poco más de fuerza hasta que pudo meterlos por completo, volviendo a remover el interior tratando de que la piel perdiera la tensión.

-Me sorprende verte así, Darah-le dijo con suavidad mientras le masturbaba con la otra mano y alzaba las caderas, bajándolas de nuevo y fortándose contra su pecho, emulando una penetración inmaginaria-. Pero me gusta...

No cesaba de jadear, pero al sentir como el menor se movía de aquel modo, descendio, arqueándose un poco, sumergiendo un segundo dedo en el, a la par que se introducía en la boa el miembro de Bal…

-Follame la boca pequeño, déjame probarte aquí antes de sentirte dentro…

Le dijo al menor, con una voz más sensual y necesitada que nunca…moviendo los dedos dentro del chico, y las caderas al ritmo que el menor le marcaba…

Trataba de evitar la voz de darah, pues sus jadeos constantes no hacían más que, aparentemente, acelerar las cosas. Sin embargo ante su petición notó un ligero cosquilleo en el vientre que intentó controlar. Se dio la vuelta de nuevo, quedando frente al vampiro, sentado sobre su pecho y observó su rostro un instante, acariciándolo y tomándole de la mandívula con suavidad para acercar su sexo a los labios.

-Tómalo-le dijo con voz jadeante y sinuosa, apoyando la otra mano en el colchón, por encima de su cabeza. Con un suave vaivén de caderas comenzó a sentir como al menos el glande se rozaba con el paladar caliente del vampiro. Bajó la mano libre por su cuello, arañándole el brazo y tomando una de sus manos para que le rodease la cintura con ella.

Le rodeo la cintura con el brazo, atrayéndolo mas a el, engullendo por entero su miembro hinchado y sabroso, moviendo su boca, en contra dirección de las caderas de Bal, añadiendo un tercer dedo a el, sumergiéndolos en el fondo del menor, sin cesar de felarle con esa necesidad, con ese tortuoso placer que le estaba creando…

-¿Qué piensas hacerme Bal?...

Le provoco en la mente…recalcando ese ritmo en sus carnosos labios…tentándolo a que le contara…

Un ligero temblor eléctrico por su espina dorsal le actvió de forma inmediata, dando una rápida estocada pero no del todo profunda, de forma inconsciente, al interior de su boca, mientras se sujetaba a sus hombros y acariciaba su fino rostro, no apartando de él la vista ni un momento, pues aquella visión era mejor que muchas otras cosas.

-Voy a hacerte sangrar...-murmuró con voz sinuosa apretando los muslos al rededor del torso del vampiro, sin dejar de moverse, meciéndose cada vez más rápidamente.

Sonrío con malicia dentro de su lamida, sintiendo la estocada, que supero con facilidad, notando como le apretaba las nalgas alrededor de sus dedos…

-Antes sangraras tu pequeño…

Susurro justo antes de frenarle, sujetar su miembro, y lentamente, morderle, derramando ese extasiante dolor, a la par que bebía de el, con su propia ereccion mas alzada que nunca…

La punzada que sintió en un principio fue rápidamente sustituida por una oleada de exraño placer, hasta el punto de resultar desgarrador, que le impidió soltarse del vampiro durante unos instantes. Quizás a él también le podría gustar el dolor, aunque en su caso no era el objetivo a buscar en momentos como aquel.

Se ancló a su espalda clavándole las uñas y ahogando en su cabello un jadeo entrecortado, notando como la sangre acumulada en su miembro latiente era emanada hasta los labios de Darah. Le miró y le tomó de la barbilla, con algo de rudeza, dejando que su sexo estallara en un silencioso orgasmo que entremezcló el semen con la sangre en la boca del vampiro.

Le estaba gustando demasiado el comportamiento de Bal, esa dureza que estaba teniendo, cuando el muchacho se corrió, Darah relamió y saboreo su semen, que había estallado en el éxtasis del hibrido…

Atrajo al chico hacia el, besándole con fiereza, haciéndole probarse a si mismo, ese sabor que sentía adictivo…

-Eres enloquecedor sabes a puro éxtasis…aah

Gimió en su boca, entrelazando sus piernas alrededor de la cintura del otro, mordiéndole y mordiéndose la lengua con fuerza, manchándolos con el liquido carmesí…

El muchacho gimió con fuerza contra los labios del mayor, mordiéndoselos al captar aquel curioso sabor entremezclado, algo que nunca había probado y se le antojó horriblemente excitante al paladar.
En cuanto notó las piernas del vampiro rodeándole, se escurrió entre ella apretando el vientre contra la entrepierna de Darah, embistiéndole tan sólo por la sensación de estar frotando con fuerza su cuerpo contra el ajeno.
Cuando su vista volvió a serle útil, se apoyó en el colchón para elevarse a penas lo justo y poder pegar la cabeza de su erección, la cual no perdía después del orgasmo, contra la húmeda entrada.

-Tendrás que pagarlo caro…-jadeó mordiéndole el cuello y metiendo a penas el glande en su interior.

No respondió, no podía decir nada coherente, tan solo se aferro mas a el, clavándole con fuerza las uñas en la espalda, hasta hacerlo sangrar incluso, notando esa dolorosa intrusión en su cuerpo, ese malestar, que le enloquecía…

Se arqueo aun mas, apretando la presa en su cintura, y acercando la cabeza del chico a el, como rogándole que apretara mas en la mordida…

-No pares aah…

Para él también era incómodo. A pesar de haber preparado su entrada y estar lubricada no dejaba de ser una abertura virgen en la que era difícil abrirse paso, y notaba las paredes interiores, calientes y húmedas, apresando su sexo con fuerza hasta el dolor, tratando de expulsarle de allí, pero él insistió. Al fín y al cabo la sangre seguía bombeando y su miembro, después de eyacular, había perdido ligeramente una rigidez que estaba recuperando muy rápidamente.

-Darah....-pronunció su nombre con los labios apretados en su cuello por el esfuerzo. Sus manos le apremiaron, y después de detenerse un instante, retroceder y dejar que la carne se relajaba momentáneamente, una fuerte embestida que le hizo arquearse temblorsamente logró que le penetrase completamente. Notó el interior estrechísimo, por tanto no se movió para evitar fricciones dolorosas, pero al cabo de unos segundos aquella misma piel comenzaba a ceder y la presión disminuía. Le miró a los ojos tembloroso, con su cuerpo empapado de sudor, y se acercó a besarle los labios.

Motaba como el pequeño presionaba con fuerza en su entrada que claramente estaba fruncida y estrecha, creándole un punzante dolor, que por un misero instante se vio apagado cuando el otro salio de el y acrecentado con esa bruta intrusión en su interior, que le hizo desgarrarse sutilmente, llenando el miembro de Bal del rojo liquido, ayudando ahora en la fricción, se mordió la lengua en un intento por acallarse cosa que no funciono, pues proclamo un quejido, que inundo la antigua estancia…llenándose con la creciente erección del hibrido, que palpitaba con fuerza en su fondo.

Darah, temblaba tanto como Bal, notándolo en su beso, aferrandose por el cuello, pegándolo a el con una intensa y pura necesidad, se desconocía a si mismo en esos instantes, no recordaba ni su nombre, pero si el del chico, que se haba acoplado a el…

-Baladaur…aah…

Después de un momento quieto en su interior, después de aquella intrusión por la fuerza, el muchacho se retiró sutilmente hacia atrás, saliendo del vampiro a penas un momento para después repetir la operación, pero esta vez mucho más despacio, tomándose su tiempo antes de volver a introducir por entero su miembro. Ahora el interior estaba cedido, y sólo había que tratarlo con cuidado y suavidad para no friccionar sobre las heridas de forma dolorosa.

-Lo siento-se disculpó con el aliento entrecortado, mirándole a los ojos y pasándole una mano por la parte baja de la espalda, acariciándole el cuello con la otra.

Se mordió la boca jadeando de nuevo atrayéndolo hacia el, y haciéndole beber de su mordida, soltando un pequeño quejido cuando salio de el, por que no quería que lo hiciera, pues sus heridas, cicatrizaron con rapidez…

Apretó aun mas la presa alrededor de su cintura, haciéndole encajarse en su interior, lamiéndole la mejilla hasta llegar a su oído, y susurrarle…

-No te lamentes cuando desplacer a alguien aah te dije aah que era algo masoquista_ gimió alzando el las caderas, comenzando a moverse, clavándole las uñas en la espalda_ dime aah ¿lo habías hecho ya… de este modo?

Bal comenzó a mover las caderas rítmicamente, con suavidad aún, para que el movimiento fuera más fluido, incitado por las manos y gemidos del mayor.

-Te sorprenderías al ver qué clase de clientes frecuentan el local, y qué clases de gustos tienen...-le contestó con una media sonrisa, jadeante, lamiéndole la garganta y apoyando las manos a ambos lados de su cabeza, empujándose a su interior con algo más de fiabildad-. No es frecuente... pero si... lo he hecho ya...

Sonrio de modo picaro sin cesar de mover sus caderas, siguiendo el doloroso y placentero ritmo del menor, se deslizo un poco, alcanzando su menton y mordiendoselo, bebiendo un poco de la sangre del chico, que se escabullía por la comisura de su boca…

-No me sorprende nada pequeño aah, tengo mas edad que la propia ciudad mm…

Se arqueo al notar como movia su cuerpo mas raudamente, jadeando gimiendo con su sensualidad a flor de piel…

-¿Cómo te sientes dentro de mi? aah

-Es... extraño...-susupiró el chico mordiéndole la fina piel bajo los oídos, jadeando en su cuello y pegando allí su cálido aliento, necesitado, incapaz de pensar en otra cosa en aquel momento que no fuera el cuerpo de Darah-. Pero me gusta....

Le rodeó la cintura con las manos, apretándose contra él y rodando por la cama para dejarle sentado a horcajadas sobre su vientre, reposando un instante sobre el colchón con la respiración agitada.

-Lo cierto es que me encanta.

Darah le miro de modo lascivo...

-¿Que sucede Bal?...¿Acaso quieres verme cabalgar sobre ti?

Alzo las caderas, tornando a bajarlas de modo seco, sintiendo como el menor, se deslizaba dentro de el hasta llegar a su exquisito fondo...haciendo gemir con fuerza, pero se quedo ahí mirando con la atentación impresa en sus ojos, deseando que fuera el el que se lo pidiera...

Le rodeó las caderas con ambas manos, apretándolas contra su piel e inclinándose hacia delante cedido por aquel brusco movimiento que volvió a activarle durante a penas unos segundos, haciéndole saltar como un resorte.

-Si, Darah, hazlo... hazlo-dijo acercando los labios a su pecho, besándolo y lamiéndolo con suavidad para buscar sus pezones y mordisquearlos suavemente mientras le pasaba una mano por todo lo largo de su espalda ligeramente curva.

Los dedos de Bal no cesaban de propinarle deliciosas caricias por cada recoveco de su cuerpo, y le gustaba demasiado, y sus labios, excitaron los pezones hasta casi dolerle...

Se inclino hacia delante, aferrandose con fuerza al cabezal de la cama, tomandolo como asio, para poder llevar el ritmo que deseaba, pero antes de comenzar, pego su pecho al del pequeño, besándole con un profundo deseo, con una mezcla de voracidad y cariño, para que supiera, que nadie mas que el, iba a tener acceso a ese rincón de su cuerpo, mordiéndole y mordiéndose una vez mas la lengua, saboreando el zumo de sus jugos...

Comenzo a mover las caderas, alzándolas, y descendiendo de un modo lento, soltando un suspiro de puro gozo, lo repitió varias veces, cogiendo los movimientos con que, friccionaba mejor el miembro de Bal dentro de el...aumentando poco a poco la velocidad...