Kratos Medvédev

Nombre Completo: Kratos Medvédev

Edad: Aparenta 31 pero su edad real ni la revela ni probablemente la recuerde

Especie: Demonio

Ocupación: Es rico, así que no le hace falta trabajar pero pasa su tiempo enfrascado en experimentos poco ortodoxos amén de secretos.

Inclinación sexual: Bisexual

Características Físicas: Kratos posee una figura envidiable. Alto y robusto pero de lineas armoniosas y perfectas. De aspecto fuerte, poderoso y protector y de rostro hermoso, poderosamente atractivo. Sus profundos ojos azules son capaces de obnubilar a todo aquel que los mire pero si uno se adentra en ellos hallará en su abismo la perversidad de este demonio, la ausencia de todo sentimiento y la nula capacidad de empatía. Sus ojos son el reflejo de su alma maligna para quién sepa como mirar.
Su cabello largo y plateado ondea tras él mecido por el viento y el perfume que de él se desprende suele ser afrutado y agradable.

Características Psicológicas: Taimado y manipulador. Persuasivo y cruel. Si Kratos hubiera de definirse a sí mismo podría perfectamente utilizar esas cuatro palabras y en absoluto se alejarían de la realidad. Es, en esencia y en conducta, un diablo. Puede ser amable, dulce y hasta pueden salir de sus labios palabras y promesas de amor pero no serían más que viles embustes para lograr sus objetivos. Nada ni nadie le importa salvo él mismo y algunos pocos amigos que ha logrado mantener por una razón u otra.
Un día cuando se hallaba estudiando la conducta humana quiso adentrase en los misterios que entraña el amor ¿Podría un demonio como él sentir cariño sincero por otra persona? ¿Podría un demonio como él considerar si quiera entregar su vida por otro ser? En aras de encontrar respuestas buscó a una elegida entre varias candidatas y juró dar lo mejor de él. El resultado de este experimento es algo que guarda ante los demás con celoso silencio, en su momento no creyó sacar nada en claro, ni siquiera comprendía por qué una lágrima involuntaria escapó de sus ojos cuando ella murió asesinada. Hoy es un asunto del que no quiere ocuparse, sabe que el amor es algo que ni siquiera él puede controlar y no tenerlo todo dominado no entra en sus planes.

Gustos: El lujo y la educación. Aquel que no cumpla unas mínimas normas de cortesía no entra en su objetivo. Adora que los demás se dobleguen ante su voluntad y que obedezcan y cumplan todos sus deseos y caprichos. No en vano gratifica a todos sus sirvientes con una suma bastante aceptable de dinero.
Museos, torturas, sangre y ejecuciones son las aficiones que no suele confesar a primeros.
Buena música y literatura. Buena bebida y comida. Buen sexo y buenos paseos es su letanía más habitual.

Disgustos: Que las cosas no salgan como él quiere y que los demás no acaten sus órdenes. Las malas maneras, perder en los juegos o que sus planes (de cualquier tipo) se malogren por causas ajenas a él.

Historia: En los albores del tiempo fue cuando Kratos llegó al mundo. Entoces este lugar que llamamos Tierra no era como hoy lo conocemos ni él como ahora se presenta. Kratos no era sino una presencia, algo perverso y abominable, un ser demoníaco cuyas intenciones malignas lo ayudaron a crecer en fuerza, cuya perseverancia lo ayudó a cometer su primer asesinato para apoderarse del que sería su primer, pero no último, cuerpo humano.
No pudo entonces ser muy exigente, ese primer húesped le disgustaba en extremo y pasó años odiando esa, para su gusto, aberración de la naturaleza. Era menudo y enjuto, era cetrino de piel y de aspecto demacrado y horrendo. Pero le sirvió para ganar algún dinero con el que empezar su vida en la Tierra.
Kratos cambió de cuerpo solamente tres veces durante su larga existencia, cultivó su mente hasta límites insospechables y desarrolló una inteligencia envidiable. Se interesó por la medicina, llegando a ser en su momento uno de los mejores cirujanos del mundo. Si bien, no era de gusto salvar vidas pues le importaban menos que la vida de un insecto, aquello le ayudó con lo que fue, por aquel entonces, su experimento más ambicioso: dar forma a un cuerpo único en el mundo, salido de su propia mente, cincelado por su propia mano. Un cuerpo artificial simulando al humano, con piel que vive y transpira, con órganos que funcionan, laten y bombean. Un cuerpo humano hermoso y atractivo y sublime en todos los aspectos, la perdición de otro ser viviente.
Y así nació el Kratos que ahora pasea por las callejas sombrías de la ciudad, altivo y orgulloso. Su porte gallardo y su sonrisa perfecta, sus ademanes amables y su voz aterciopelada han sido y serán la condenación de ingenuos que tengan la desventura de cruzarse en su camino.

Otros: No conoce la piedad y si alguna vez se muestra "bondadoso"...seguramente habrá alguna razón beneficiosa para él.

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