En busca del sentido de los sueños (para Noa, y algún vampiro que quiera entrar x3)

*Venimos de aquí. *

Tardamos un rato en llegar, pero al fin, lo hicimos. Vinimos en busca de respuesta a los sueños de NOA,o para ver si tenía alguna otra visión, vinimos en busca de vampiros.
Yo me paré a la orilla del río, observando su color rojizo. Nunca había estado aquí, era un paisaje extraño. Pero en seguida desvié la mirada hacia Noa
-Bueno, al fin hemos llegado-Dije con una sonrisa.

Al cabo de un rato llegamos al río de sangre cuyo paisaje era como mínimo insólito. El color blanquecino de la nieve contrastaba de manera llamativa con el rojizo del río, sin duda era un paraje insólito y curioso.
Me aproxime a la orilla, invadido por la curiosidad, ¿Qué es lo que producía ese color? Introduje un dedo en el y note un tacto espeso y algo áspero. Después, aproxime el dedo impregnado a mi nariz y olí la sustancia, ese olor ferroso solo podía significar una cosa.

- ¿Sangre? ¿Este río es sangre? ¿Cómo puede ser? ¿Qué clase de monstruosidad es esta?

Mi nuevo descubrimiento me altero muchísimo, cuanto mas me adentraba en esos terrenos menos gracia me hacia la idea. Primero serpientes incorpóreas que se alimentan de la muerte de los árboles, ¿y ahora esto?
Mi cabeza comenzó a dar vueltas, no me encontraba muy bien, caí clavando una rodilla en el suelo y dejando escapar un pequeño gemido de turbación.

- ¿Que es esto? – Musite débilmente.

Cada vez me sentía mas desorientado y no entendía por que, me costaba mucho mantener la concentración, casi no podía mantener la consciencia en ese lugar, ya ni veía, mis ojos estaban nublados.

- ¿Vantashia…?

Ví como Noa se desmayaba tras darse cuenta de que el río estaba hecho de sangre. Me acerqué a el, y me arrodillé a su lado, ayudandole a incorporarse, me preocupó mucho.
-¡¿Noa?! ¿Estás bien? ¿Quieres que nos vayamos?- Observé a mi amigo. Estaba muy mareado, no debí llevarle allí. Le cogí por la espalda, apollando uno de sus brazos al rededor de mi cuello.-Aguanta, amigo, te llevaré a un hospital. No pienso permitir que sigas así.-
Me levanté con cuidado, para no marearle mas de lo que estaba. Comencé a caminar despacio, ayudando a Noa, para intentar salir de allí, y llevarle al hospital.

Intente pedir ayuda a Vantashia, pero no me salian las palabras por la boca. Noté como me cogía, pero justo en ese momento perdi todo lazo con la realidad, y entonces lo vi.

Vi mi antigua aldea, ríos de sangre y fuego por las casas y las calles, gente agonizando y sufriendo de dolor y yo, yo impotente al no poder reaccionar y vi, a una hermosa mujer elfica que lloraba desconsolada y gritaba pero no escuchaba sus gritos. Entonces, se giro hacia mi, me miro fijamente y me dijo:

-"¿Por que...? ¿Por que...?"

Sus palabras se enmudecieron y su imagen se desvaneció entre unas repentinas llamas que me cubrieron obligandome a ocultar mi rostro. Cuando mire nuevamente, la mujer yacía muerta a los pies de una criatura, una especie de lobo que andaba erguido. ¿Un licántropo?
Esta criatura me miro fijamente y sus ojos rogizos me inundaron, haciendome viajar hasta otro lugar, esta vez era de nuevo el rió de sangre, pero me encontraba solo, aun inmerso en mis visiones. Me acerque al río y me quede mirándolo fijamente, entonces una gran mano de sangre salio de el y me cogió del cuello, estrangulándome.

-"Recuerda, idiota, recuerda. Cuanto mas recuerdes, mas cerca estaré de mi victoria."Me alzo en el aire, apretando con mas fuerza, note como mi cuerpo se combulsionaba, ambos, el del sueño y el de la realidad. Poco a poco la realidad obtuvo mas fuerza, hasta que de súbito pude de nuevo respirar, y notar como Vantashia me sujetaba, el sueño se desvaneció y pude volver a articular palabra.

-Dioses, es la primera vez que me pasa despierto.- Le dije a mi acompañante. - Tranquila, me encuentro bien...
Intente incorporarme para que la pobre chica dejase de cargar con mi peso...

Me alivié mucho de ver como Noa se encontraba bien, y se reincorporaba.
-Menos masl que estás bien.- Dije, con una sonrisa, y un suspiro de alivio.-Pero...¿Qué has querido decir con que es la primera vez que te pasa despierto? ¿Has tenido uno de esos sueños?- Dije bastante sorprendida. Estaba bastante preocupada por todo, asi que le pregunté solo para asegurarme.-Y...¿Qué tal? ¿Ha ido bien el sueño?- No le preguntaría lo que había soñado, ya que no era asunto mio, y por respeto a Noa. Le miré con cara de preocupación, esperando su respuesta.

La discreción que notaba en Vantashia era innecesaria, pero comprendía que quisiera respetar mi intimidad, así que decidí responder a sus discretas preguntas sin entrar en detalles, sobre todo eludiría el asunto de esa especie de licántropo.

- Si, ha sido una visión y parece que estoy por buen camino, por que se hacen mas fuertes, asta el punto de que es la primera vez que me aborda despierto.

Me tome una pausa para respirar e intentar recordar con exactitud todo lo que había soñado, con la intención de que no se escapase al exhaustivo examen de mi mente.

- Lo cierto. – Le confesé, respondiendo a la última pregunta que formulo. – Es que no ha ido muy bien, de hecho, no me ha aportado ninguna nueva pista ni lugar, aunque si han aparecido personajes nuevos en las visiones.

Escuché con atención lo que me decía. Me alegró que fuera por buen camino, y me sorprendió que hubiera nuevos personajes.
-¿Nuevos personajes? Eso creo que si nos da una pista sobre hacia donde debemos dirigirnos, ¿no? Quiero decir, a lo mejor debemos buscar a alguien de su misma raza, o con su mismo aspecto. - Dije, mientras pensaba un nuevo paso que dar.[color=Darkorchid]-Aunque no se...¿Tu que crees?

Me quede pensativo un momento, creo que debía contarle algo mas, pues lo cierto es que ese sueño no me había aportado nada nuevo.

- Lo cierto, es que la única persona de mi raza que aparece… - Me tome una pausa para recapacitar.-… esta muerta, y el otro personaje nuevo…

Seguir por ese camino era algo complicado, ¿Cómo podía decirle a un licántropo que había visto a uno de los suyos?

- Bueno, en resumen, creo que me quedare en Isten Darah una temporada, pues la descripción del segundo personaje, encaja con los habitantes de este lugar…

Me sorprendieron y entristedcieron sus palabras. Sentí que habñía metido la pata, ya que tuvo que contarme aquello. Aunque me alegré de que hubiera tomado la decisión de quedarse en Isten Darah.
-Ohg...Vaya,lo siento.- Dije entristecida.-Aunque bueno, me alegro de que hayas decidido quedarte en Isten Darah por un tiempo. Supongo que te alojarás en el hotel, ¿no? ¿Quieres que te indique el camino?- Siendo que solo pensaba quedarse por un tiempo, el hotel era la opción mas sensata.

- No, creo que me quedare en el bosque, estaré mas seguro lejos de los humanos. Por cierto, antes en el lago… - Me tome una pausa para pensar bien lo que decirle.

Tenia una pregunta hace rato en la cabeza y lo cierto es que no savia si decírselo:

- ¿Por que estabas tan sola y triste?

Me sorprendió mucho la pregunta que me hizo. No me la esperaba. Me hizo recordar mi sueño, me puse un poco melancólica.
-Pues verás...De vez en cuando me apetece estar un rato sola para poder pensar, y transformarme en loba, es que me da reparo transformarme delante de la gente, asi que prefiero hacerlo estando yo sola. Y...bueno, triste...Si puede que estuviera un poco triste, es que mientras dormia soñé con mi pasado...- Dije con un poco de reparo, no sabía si contarle mi pasado y mi sueño o no, pero el había sido sincero conmigo, y me contó su pasado y lo de sus sueños, asi que decidí contarle yo también el mio.-Verás...He soñado con mi madre loba, que jugaba con ella, como cuando era cachorra...Es que hace muchísimo tiempo que no la veo, ya que, cuando mi manada descubrió que podía transformarme en humana, me rechazaron, y me expulsaron de la manada...A la única que hecho de menos es a mi madre. Ella me regaló estos lazos rojos...- Dije, mientras me tocaba uno de los lazos rojos para el pelo que siempre llevaba puestos.-Por eso estava un poco triste. Pero bueno, ya he aprendido a vivir sola, asi que no pasa nada.- Esta vez, sonreí. Ya me había acostumbrado a estar sola.
-Y bueno, si al final te vas a quedar en el bosque, ya conoces el camino, ¿no? ¿O prefieres que te acompañe? Para mi no supone ningún problema hacerlo, si no recuerdas el camino.-

Una triste historia, sin duda, marginada por su propia manada, pero a veces el reino animal era cruel e inexplicable, pero a pesar de ello sus leyes debían ser respetada.

- No debes avergonzarte de lo que eres.- Le dije haciendo referencia a sus primeras palabras y eludiendo respetuosamente el doloroso tema de su pasado.

Después retome el hilo de la conversación que había avanzado dejándome atrás:

- No es necesario que te molestes más por mí. – Le dije sonriendo de manera amigable.- Ya has hecho mucho por mi y recuerdo el camino, si no, la naturaleza me lo dirá. Gracias.

Sonreí a Noa. Realmente era un buen amigo.
-Tranquilo, si no es que averguence, es que lo considero algo muy íntimo mio.- Dije manteniendo la sonrisa.-Y bueno, si recuerdas el camino y puedes ir solo, supongo que esto es una despedida. Nos veremos por la ciudad. Hasta la vista, Noa.- Dije, mientras le tendía la mano como despedida.

- Hasta pronto señorita. – Le dije mientras le tomaba la mano y se la besaba cortésmente.

Después de las convenientes despedidas, volví a enfundarme entre mis atuendos de viaje y desaparecí entre la maleza mas cercanas, pensando en lo acontecido ese día, en los nuevos sueños y sobre todo, en los nuevos amigos.
No era una mala manera de comenzar mi viaje, o de terminarlo…