Dia lluvioso

El día había salido lluvioso, señalando asi el fin de la estacion cálida. Sus ropas anchas y casi cosidas por el mismo apenas lo resguardaban del aire frio que sacudía la ciudad, pero ni eso le preocupaba ya. Caminó hacia el despacho del director y finalmente llamo a la puerta, llevando aquel semblante serio en su palidisimo rostro. Un relampago sesgó el cielo e hizo retumbar los cristales, haciendo que el muchacho tuviese un escalofrio. Volvió a llamar.

Ien iba a dejar unos de los tantos papeles que Eidrien le había mandado rellenar de nuevo, pero sabia que el director estaba de reunión así que los posaría en su mesa y así no tendría que molestarle en otro momento…ya estaba en la sala de profesores, anterior al despacho del director, cuando se percato de que un alumno llamaba a la puerta de este…

-No esta…salio a una reunión…¿Necesitas algo?...

Se le quedo observando un rato, no le sonaba mucho pero estaba claro que era un alumno…tal vez uno nuevo o que hacia demasiadas peñas…

-Soy Ien, profesor de defensa y supervivencia…

Le dijo acercándose a el, extendiendo la mano con una calida sonrisa en su rostro…

Sonrió un poco para sus adentros.. un humano, tal vez estaba de suerte.

- Siber - Respondió el sin tenderle la mano pero sonriendole - Siber Asthon.. venía a solicitar una plaza para mi hermana...

El debía estar en clase, de eso estaba seguro, pero hacía días que no estraba.

-¿Siber?...si cierto recuerdo tu nombre…hace un par de días que te espero en clase…soy tu tutor…

Había leído el historial del chico, y sabía lo de sus padres, así que no le regañaría mucho, comprendía perfectamente el estado en que uno quedaba ante una perdida así…

-Ven vamos a sentarnos…¿Te gusta el chocolate?...

Le pregunto acercándose a la maquina de cafés y sacando una taza de chocolate para el a la espera de que el menor le dijera si quería otro…llevaba unos pantalones vaqueros destrozados por las rodillas no precisamente por estética sino por el basilisco que había tenido que matar la noche anterior, y una camiseta negra que le quedaba ceñida, no solía llevar pero por espeto a los alumnos en la escuela siempre las portaba menos en el entrenamiento claro…

- Lo siento.. - Musitó.. - Esque estos dos dias no me encontraba bien para ir.. - Suspiró... - su clase es la unica que merece la pena...

Desvió la mirada ensombreciendo su expresión...

- Aunque a la hora de la verdad no sirva de mucho

No quería decirle eso... ni pretendía echarle las culpas, pero lo que pensaba en esos momentos.

Suspiro al oír que le llamaba de usted…girándose habiéndole sacado un chocolate a pesar de que no le había dicho nada…

-Deja de llamarme de usted…que no soy ningún abuelo…

Se sentó tendiéndole el dulce al chico…mirándole ante los siguientes comentarios…

-No digas tonterías…uno sirve para lo quédese servir, si te esfuerzas y lo haces con deseo y decisión, entonces lo lograras, pero si únicamente es por obligación, la desgana logra que no salga bien…anda vente a la siguiente clase, he logrado que traigan duendecillos, y voy a enseñaros como pillarlos sin dañarlos, y así poder tenerlos como mascotas, aunque admito que son algo traviesos…

Frunció el ceño olisqueando el chocolate.. no le gustaba demasiado.

- Prefiero a los perros... - ¿duendecillos? que persona normal querria tener eso de mascota?... Dio un pequeño sorbo.. demasiado dulce para su gusto..

Ien vio el rostro del pequeño, al parecer el chocolate le parecía demasiado dulce, le sonrío con tranquilidad, agachándose un poco sobre la mesa para que sus ojos estuvieran a la altura del menor…

-¿Si quieres saco un café y lo mezclas así será menos dulce y estará mejor para ti…lo siento creí que te agradaba el chocolate…

- No se moleste - Sorbió el dulcisimo chocolate mordiéndose los labios despues.. - Mi hermana saldra del hospital dentro de unos dias... y me gustaria que ya estuviese matriculada

Lo dijo mirando por la ventana, con un desganado tono de voz, como si ya nada en este mundo le importase mas que su hermanita..