[Hogar de Baladaur] Segunda noche

Se tumbo a su lado aforrándolo a el y besándolo con extrema desesperación…

-No lo vuelvas ha hacer, tomare tu sangre si así lo deseas…pero no lo vuelvas ha hacer, contra mas débil esta el cuerpo, mas fácil es la presa y menos control tengo…por favor no lo repitas…yo jamás me perdonaría hacerte daño…

Le dijo entre el beso, abrazándolo contra su pecho, que latía desaborido por el miedo a perderle…besándolo como saboreándolo aferrandose al el sabor de sus labios mas que al de cualquier otro que el pequeño pudiera darle…

El muchacho le contempló un momento, algo afligido, aunque no se arrepentía. Se dejó resbalar hasta su barbilla respirando con algo de alivio, respirando sobre su garganta.

-No volveré a hacer nada así-le aseguró con la voz suave, acariciándole el brazo-. Pero he conseguido lo que quería. En esta relación soy yo el que manda-dijo con una suave sonrisa volviendo a su rostro, besándole y después pegando la mejilla a la del mayor-. Siento haberte asustado.

-Idiota...

Murmuro simplemente pegándolo aun mas a el, para besarle con necesidad, con miedo a perderle, acariciando su espalda con la yema de los dedos…

Bal sonrió riendo con suavidad.

-Guapo-le contestó con la voz tenue estirando el brazo por la espalda del vampiro, cubriéndole bien con las mantas para dejarle a ambos enterrados en ellas, uno pegado al otro-. Ahora ya puedes descansar un poco-dijo apretándose contra él, notando un escalofrío de agrado al notar su calor, cerrando los ojos sonriendo.

Darah sonrío travieso inclinándose levemente hacia el chico para morderle con suavidad el labio inferior…

-Descansar no es precisamente l que tengo en mente…

Susurro entre sus labios besándole de nuevo con esa intensa pasión que le caracterizaba…y más estando con el muchacho

El chico abrió los ojos, encontrándose con los del vampiro sobre él. Esbozó una leve sonrisa y empujándole con fuerza lo tumbó en el colchón, poniéndose sobre él con ambas manos presionando sus hombros.

-¿Es que quieres guerra?-le preguntó ampliando su sonrisa, despertando de golpe pasa saltar fuera de la cama y salir corriendo de la habitación-. ¡Pues cógeme!

En el mismo momento en que Bal se movió el ya lo tenia en sus brazos…

-Hecho…

Dijo cogiendolo a hombros y dejándolo de nuevo en la cama con el encima a cuatro patas…sonriendo con total picardía, restregando su miembro contra el del chico para mostrarle lo alzado que ya estaba…

-Si…quiero jugar…

-Ah... ¡Eres un tramposo!-se quejó jadeando con suavidad cuando notó el miembro del vampiro apretándose contra el suyo-. Yo no tengo poderes mágicos... no hagas trampas...-dijo antes de rodar sobre él y caer de la cama, sujetándose a una de las barras del larguero para meterse debajo.

Darah le cogio de un pie tirando de le para que saliera de la cama y poniéndose de nuevo encima de el de modo que ya no podía moverse, inclinándose para rozar sus labios contra los del chico…

-No los necesitas…así eres perfecto…

Murmuro contra sus labios lamiéndole la comisura de estos…

-No vale...-masculló com un chiquillo desesperado apoyando la mano en la cara del vampiro y empujándole hacia atrás-. Haga lo que haga no podré escaparme, ¿verdad?-le preguntó mientras notaba aquel peso sobre él, abrumándole y encendiéndole más rápido de lo que creía posible.

Resopló levemente y se escurruó de nuevo como una lagartija, deshaciéndose fácilmente de él entre las sábanas como si estuviera recubierto de aceite para caminar lejos de la cama mirándole un instante antes de toparse con el escritorio a su espalda.

Darah le siguió sonriendo travieso acercándose de nuevo a el, hasta que quedo entre el escritorio y su pecho…

-¿Oohhh quieres escapar?...

Dijo pícaro, alzándole el mentón para dejar vía libre a su cuello, el cual lamió, descendiendo hacia su pecho mordiendo uno de los pezones del chico, aun cubierto por la camiseta…

El muchacho ronroneó cuando se le acercó, echándose suavemente hacia atrás para huír de sus labios, apoyando ambas manos en la mesa por detrás de él.

-No quiero escaparme, sólo quiero ver como vas detrás de mi...-declaró mirándole con lujuria contenida, sonriendo después-. Pero por hoy dejaremos los juegos de carreras, no quiero hacerte desesperar-dijo sonriendo mientras llevaba un dedo a su camisa, por encima de su boca para quitarse aquel botón primero.

Darah lo alzo sentándole en el escritorio, para colarse entre sus piernas y hacer que el pequeño las enroscara alrededor de su cintura…besándole de nuevo con pasión necesidad lujuria…todas y mil cosas mas de las que el menor le hacia sentir…colando su mano entre los pechos de ambos, para comenzar a desabrochar el mismo la camisa de Bal, acariciando con la yema de los dedos, la suave piel del menor…delineando su vientre hasta el ombligo del azabache…

Con urgencia el chico empezó a desabrochar también la camisa del vampiro, suspirando con algo de agitación sobre los labios ajenos, sobre su cara y su cuello. Cuando la hubo desabrochado volvió a sus labios para colar ambas manos por el cuello de la camisa hasta los omoplatos, tirando de ella hacia abajo para quitársela y arrojarla al suelo.

-No te lo había dicho antes....-comenzó a decir sonriendo besándole repetidamente mientras arañaba su espalda y pegaba el pecho al suyo, apretando las piernas al rededor de sus caderas-. Pero te relaciono con el orgasmo, Darah...

-Mmm... eso suena interesante, tendré que confirmarlo entonces…

Termino de quitarle la camisa la pequeño, pegándolo por completo a el de modo que este podía sentir su ya mas que erguido miembro rozándose contra el suyo bajo la tela de los pantalones…consiguiendo que Darah jadear mientras le besaba con intensidad…

Mientras le besaba y se entregaba a ello el muchacho escurrió una de las manos entre ambos, atrapando el sexo completamente despierto del vampiro por encima de la tele.

-Las pruebas hablan por si solas...-jadeó sobre los labios de Darah. Se echó hacia atrás, separándose de él para apoyar un brazo en la mesa, tirando de Darah por el pantalón con un golpe seco y haciendo que golpease su miembro apresado aún en el interiror de la ropa contra el suyo-. Eres un salido.... Vamos, enséñame a la bestia...-le pidió jadeante, mirándole mientras su respiración agitada hacía que su pecho subiera y bajara, mordiéndose el labio sin pretender que fuera un sensual gesto incitador.

Jadeo con fuerza al sentir como el muchacho lo tentaba de aquel modo tan extremadamente delicioso. Inclinándose sobre el tumbado, para besarle con desenfreno, saboreando sus labios y descendiendo después hasta su desnudo pecho…mordiéndolo y lamiéndolo a la par que sus manos acariciaban la cintura del pequeño, perdiéndose por sus muslos y rozando su entrepierna con las yemas de los dedos…para comenzar a desabrochar con lentitud su botonera…en un intento de liberar al pequeño de la presión que esta ejercía sobre su pene…tanta como la cremallera de los suyos…

El muchacho jadeó, abriendo un poco más las piernas, balanceando de un lado a otro mientras le miraba.

-¿Existe algo más excitante que verte así? Enloquecido...-muasculló Bal mientras llevaba una mano a su propia entrepierna, tocándola por encima de la ropa para después hundiar la mano bajo ella, ahora que tenía el pantalón desabrochado, acariciando su propia erección. Acercó la otra mano al sexo del vampiro, haciendo lo mismo, rodeándolo con los dedos para notar aquella rigidez que pedía ser atendida, al tiempo que los labios del chico ascendían por el pecho de Darah hasta su oído, mordiéndolo y dejando después el aliento sobre él-. Darah.... fóllame la boca...-le pidió volviendo a sacar la lengua para pasarla por los pendientes que tenía en la oreja.

Darah gime cuando siente la mano de Bal en su entrepierna…escuchando aquel sensual ruego mirando al pequeño para besarle de nuevo con una furia deseosa, mordiéndole con suavidad sus labios…

-Sírvete pequeño…

Susurro contra estos haciendo que el azabache bajara la cremallera de de sus pantalones, quedando ahora su miembro tan solo cubierto por los boxers…

Aún a escasos milímetros de sus labios el chico deslizó las manos por las caderas de Darah, por dentro de su ropa interior para bajarla lo suficiente para que se dejara entrever su miembro erecto. Deslizó una mano por una de sus nalgas, arañándola, para besarle y hacer que dieran la vuelta, quedando el vampiro apoyado de espaldas contra la mesa.
Le miró un momento a los ojos y después descendió hasta su vientre, arrodillándose ante él para sacar su sexo de la ropa finalmente.
Lo mantuvo sujeto un momento, apretándolo ligeramente con los dedos por toda su extensión para aproximar la boca y respirar sobre él, lamiendo con suavidad el glande con la vista todavía clavada en los ojos azules del mayor.

Echo la cabeza hacia atrás gimiendo de puro gozo, llevando su mano a los cabellos de Bal y esconderlos entre las oscuras hebras…mordiéndose los labios, hasta hacerlos sangrar y que estos gotearan contra su erecto miembro, dándole al pequeño, un nuevo aditivo para que continuara…

El muchacho recogió aquellas gotas con la lengua, recorriendo toda la extensión de su miembro con ella para regresar a la cabeza lamiéndola nuevamente.

-Háblame, Darah...-le pidió perdiéndole de vista un momento, comenzando a felarle con suavidad pero con cierta presión, logrando llevar los labios casi a la base, notando como la erección quedaba presa en su garganta por un instente.

-Aaahhh…Bal…

Murmuro al sentir el calor de la boca del chico, moviendo lentamente las caderas sin poder evitarlo, completamente ruborizado ante aquel placer…

-Pequeño…eres increible…

Sin sacar su miembro de la boca hizo que se sentara sobre la mesa, acariciándole las caderas con una mano y llevando la otra a la base de su miembro, presionándola y después comenzando a masajear los testículos para despertarlos e incitarlos, avisando que pronto debería expulsar lo que guardaban dentro.
Después de haber apurado la felación, logró provar las primeras gotas de líquido preseminal, dejándolas en los labios para masturbar al vampiro suavemente llevando a su boca aquello que había recogido.

-¿Me tratatás bien?-le preguntó lamiéndole los labios, jadeando con suavidad mientras apretaba su sexo contra el del mayor, sin dejar de acariciarle.

No dejo de gemir y jadear a cada lamida del pequeño, se sentía tan delicioso el calor de su boca, casi tanto como el de la entrada del chico, le beso con frenesí cuando se alzo, llevando su propia mano a la erección del chico, comenzando a masturbarla a la par que el, presionado un poco para que sintiera la firmaza de su mano, para que sintiera el gozo que quería darle…

-¿Acaso no te agrada como te trato pequeño?...